11 poderes del Lider
El futbol como escuela de vida la cual la enumera en 11 poderes que considera mas relavantes.
EL PODER DE LA CREDIBILIDAD: Se alimenta de valores, en hacer lo que se dice que se va hacer, en la cultura del esfuerzo en respetar a la persona ademas la credibilidad cuesta mucho conseguir y poco perder y al final aprendemos a emitar y solo se admite aquello que se admira.
EL PODER DE LA ESPERANZA:Todo gran propósito debe llevar una gran esperanza dentro ya que es el mayor energético, por esta razón un líder ser capaz de defender un gran sueño para que así el equipo entero lo convierta en un desafió. Juan Sebastiano Veron dijo "disfrutemos estos momentos que va a quedar en la memoria de todos y cuando en el futuro nos juntemos vamos a revivirlo"
EL PODER DE LA PASIÓN: Los 4 escalones de un jugador de fútbol tiene que subir para alcanzar el profesionalismo los mismo que son la naturaleza la practica la exigencia y la pasión que hace agradables todos los sacrificios a los que obliga el deporte de alta competición.
EL PODER DEL ESTILO:El estilo es mucho mas que la forma. Es el modo de ser de una empresa o una persona lo que nos indica cual es la sensibilidad profunda la que la anima. quien tiene un modo de ser, se distingue, marca una diferencia.No hay mejor medalla o trofeo que ser aclamado por tu estilo" (cartel en un vestuario del Manchester United)
EL PODER DE LA PALABRA: no nos engañemos, todo está en la cabeza; es ahí donde el líder se tiene que meter para empujar a sus jugadores hacia el máximo esfuerzo y compromiso. Eso sí solo quien sabe escuchar será capaz de encontrar las palabras justas para comunicar con el sentido que la oportunidad lo merece.
EL PODER DE LA CURIOSIDAD: en un mundo en el que el tiempo se ha vuelto más impaciente, quien carece de inquietudes corre el riesgo de volverse viejo en un año. Solo la curiosidad nos permite perderle el miedo a este estado de cambio permanente.
EL PODER DE LA HUMILDAD: la humildad respeta las diferencias, pero mucho más que eso. La humildad sabe escuchar, genera empatía y produce confianza. La humildad es la única rienda posible para contener las tentaciones siempre casquivanas de la vanidad. El hombre humilde sabe compartir, sabe reconocer la importancia del otro y gracias a su generosidad suele convertirse en un gran referente.
EL PODER DEL TALENTO: en todo líder debe haber un pedagogo capaz de lograr que su discípulo se sienta único y, para eso, es necesario enamorarse de una virtud. Todos nacemos con cierta predisposición para una actividad y, cuanto antes la descubramos, antes encontraremos nuestra vocación y los estímulos eficaces para desarrollarla, lo cierto es que incluso para quienes nacieron con una gran ventaja inicial no se inventó nada que sustituya el esfuerzo en los procesos de aprendizaje y mejora continua del talento.
El poder del vestuario: el poder del vestuario es el poder del equipo, y el éxito del equipo se manifiesta cuando el rendimiento colectivo es superior a la simple suma de talentos. El líder debe fortalecer un sentimiento solidario, sentir que todos se sienta orgullosos de la idea que representan.
El poder de la simplicidad: el poder de la simplicidad es un arte que debemos saber apreciar porque nos descubre lo sustancial, nos permite ahorrar energía y tiempo y porque alcanza la belleza de lo esencial. Los líderes de verdad toman el camino recto evitando complicaciones que, en ocasiones, parecen atajos descubiertos por el instinto pero para que algo así ocurra, detrás de esas intuiciones tiene que haber mucho conocimiento.
El poder del éxito: el éxito no como una vitrina para exhibir ante los demás un logro, sino como una íntima satisfacción por haber conseguido el objetivo, es el orgullo por el trabajo bien hecho, es un sentimiento de plenitud porque nuestro esfuerzo ha servido a más gente. Rafa Nadal en el deporte es el símbolo del éxito porque su voluntad desafía todos los límites, porque sabe ganar y perder, porque siempre hace y dice lo que debe. Porque el éxito solo tiene sentido si está sostenido por una ética de vida y él lo demuestra de un modo permanente. El mundo está lleno de héroes anónimos que son un ejemplo silencioso. Y que saben que el éxito nunca es el final del camino, sino un feliz escalón hacia la siguiente conquista.