El costo del analfabetismo emocional

EL CONTROL DE LA AGRESIVIDAD

no todos los niños agresivos son fanfarrones; algunos sólo son marginados sociales que reaccionan desproporcionadamente ante las bromas o ante lo que ellos interpretan como una ofensa o una injusticia

Las enfermedades mentales constituy en la causa más común de incapacitación entre los adolescentes.

EL MALESTAR EMOCIONAL

Delincuencia o agresividad: :

relaciones con personas problemáticas; uso de la mentira y el engaño; exceso de justificación; desconfianza; exigir la atención de los demás; desprecio por la propiedad ajena; desobediencia en casa y en la escuela; mostrarse testarudo y caprichoso; hablar demasiado; fastidiar a los demas y tener mal genio.

Problemas de atención o de razonamiento:

incapacidad para prestar atención y permanecer quieto; ensoñaciones diurnas; impulsividad; exceso de nerviosismo
que impide la concentración; bajo rendimiento académico; pensamientos obsesivos.

• Ansiedad y depresión:

excesivos miedos y preocupaciones; perfeccionismo; falta de afecto; nerviosismo, tristeza y depresión.

Marginación o problemas sociales:

tendencia al aislamiento, a la reserva y al
mal humor; falta de energía; insatisfacción y dependencia.

UNA ESCUELA PARA NIÑOS INDISCIPLINADOS

Las tendencias mentales que presentan los niños agresivos perduran hasta que terminan teniendo problemas de uno u otro tipo.

LA PREVENCIÓN DE LA DEPRESIÓN

Los niños y los adolescentes deprimidos se muestran remisos o incapaces de hablar de su depresión, no suelen ser muy diestros para etiquetar adecuadamente sus sentimientos y tienden a ser irritables, impacientes, caprichosos y malhumorados, especialmente con sus padres, lo cual constituye una dificultad añadida a la hora de que éstos les brinden la guía y el soporte emocional que el niño deprimido tanto necesita, iniciando así un círculo vicioso que suele originar toda clase de disputas.

EL PRECIO DE LA MODERNIDAD: EL AUMENTO DE LA DEPRESIÓN

Aunque las probabilidades de padecer una depresión se incrementan con la edad, en la actualidad el aumento más alarmante se produce entre los individuos más jóvenes.

LA DEPRESIÓN INFANTIL

resultado final es que los niños deprimidos

Este tipo de carencia en su bagaje interpersonal les impide sacar partido del aprendizaje natural que se produce en medio de la bulliciosa actividad del patio de recreo y así suelen acabar arrastrando un lastre emocional y social del que deberán desprenderse cuando salgan de la depresión.

La suspicacia y la tristeza que sienten estos niños les hace rehuir los contactos sociales o mirar hacia otro lado cuando alguien trata de establecer contacto con ellos, un signo que suele interpretarse como rechazo.

LAS PAUTAS DEL PENSAMIENTO DEPRESÓGENO

las interpretaciones pesimistas de los contratiempos de la vida parecen alimentar la desesperanza y la impotencia que y acen en el núcleo de la depresión infantil.

LA FORMA DE ACABAR CON LA DEPRESIÓN

los niños aprenden que es posible hacer frente a estados de ánimo como la ansiedad, el abatimiento o el enfado, y que la transformación de nuestros pensamientos nos permite, en cierto modo, transformar también nuestros sentimientos

LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Obesidad

Estas personas son incapaces de expresar la diferencia que existe entre tener miedo, estar hambriento o sentirse enfadado e interpretan confusamente todos estos sentimientos como si estuvieran relacionados con el hambre, una situación que las lleva a comer compulsivamente cada vez que se sienten preocupadas.

Anorexia o bulimia

el principal desencadenante de este trastorno radica en una sociedad obsesionada por un modelo ideal de belleza antinaturalmente delgado.

LOS SOLITARIOS Y LOS MARGINADOS

Uno de los riesgos principales que corren los niños socialmente rechazados es la posibilidad de abandonar la escuela.

Tendencias Emocionales

pueden contribuir a que los niños terminen marginándose socialmente. Una de ellas, es la propensión a los arrebatos de cólera y a percibir hostilidad donde no la hay, y la otra consiste en mostrarse excesivamente tímido, ansioso y vergonzoso.

EL APRENDIZAJE DE LA AMISTAD

el hecho de que casi todos los niños rechazados puedan volver a formar parte del círculo de la amistad con un mínimo adiestramiento emocional constituye un claro signo de esperanza.