Arsenicum album

Sintomas mentales

Hay un gran deseo de compañía; todas sus molestias se agravan cuando está solo, y se entristece.

Terrible temor a morir, que se acentúa estando solo, sobre todo al anochecer en la cama, y cuando vomita o tiene disnea.

La ansiedad es marcadísima, y está casi siempre íntimamente asociada a la inquietud y al miedo, manifestándose en una expresión ansiosa o acongojada

No puede tolerar que haya cosas fuera de su lugar habitual.

Sintomas generales

Dolores quemantes, ardientes: las partes afectadas queman como fuego, como si tuvieran carbones ardientes; con la curiosa particularidad de que mejoran con el calor local o general

mejor por el movimiento; peor por viajar en coche, por estar acostado sobre el lado afectado y con la cabeza baja; mejor sentándose en la cama con las rodillas flexionadas, descansando la cabeza y los brazos sobre las rodillas.

Peor por el frío (excepto las cefaleas, que son mejoradas pasajeramente por aplicaciones frías), por el aire frío, por el frío seco o húmedo, o al entrar a un lugar frío o por cualquier enfriamiento, por el viento frío o en Invierno. Siente frío en las venas y huesos.

Todos los síntomas de Arsenicum se agravan o aparecen de noche, sobre todo después de medianoche, especialmente a la 1 a.m. y, en menor medida, a las 2 a.m. o de 1-3 a.m., durando a menudo hasta el mediodía; "o de 1 a 2 a.m. o p.m,"

Deseos y aversiones

Deseo de bebidas alcohólicas; de bebidas y comidas calientes; de bebidas frías; de pan; de leche; de dulces.

Aversión a dulces y grasas; a la carne y a la manteca.

Sintomas particulares

Cefaleas: periódicas, a las 7 a.m., cada 2 semanas, por aire frío o después de comer un helado; que mejoran por aplicaciones frías o caminando al aire libre; peor en bodegas o sótanos o sitios cerrados.

Sed de pequeñas cantidades o sorbitos y muy seguidas, solo en casos agudos o febriles, "pero no tiene sed en casos cronicos" (Kent). Sed extrema, insaciable, ardiente, aún sin deseos de beber, de grandes cantidades. Sed durante los sudores.

Ansiedad en el epigastrio, estómago, de noche al levantarse. Náuseas por oler, pensar o mirar la comida, peor a las 11 horas, a las 15 y a las 3 a.m. y después de la fiebre.

Diarrea sobre todo después de medianoche, por beber agua o tomar bebidas o comidas frías, por helados, por frutas; por frío; en viejos o en niños; en Otoño; a orillas del mar.

Asma con el cuadro mental clásico, peor de noche, después de medianoche y, sobre todo a las 2 a 3 a.m.; en viejos; por erupciones suprimidas.