Egipto Antiguo

Al morir una persona se separa el alma del cuerpo y va al juicio de los muertos (Juicio de Osiris) en el que es pesada con una pluma. Sí pasa el juicio el alma vuelve al cuerpo (por eso lo momifican) y podrá vivir en "el más allá", sino será triturado por "la devoradora" y vagará esparcida por el mundo.

ESPACIO GEOGRÁFICO DEL EGIPTO ANTIGUO La historia de Egipto ha sido determinada por sus características geográficas. Egipto está constituido básicamente por el valle del río Nilo, y es su fertilidad la que le ha dado unidad a los grupos humanos que en él se establecieron. O sea que ha sido la unidad natural de su territorio la que posibilitó que se formara allí un estado antes que en otros lugares. La fertilidad de Egipto se debe a las crecidas regulares del río Nilo que deposita agua y limo en sus orillas. Además de tener un territorio unido por el valle del Nilo, Egipto está aislado del extranjero: hacia el sur limita con Nubia por un estrecho valle. Por el este existe una zona desértica con la que hay un solo paso. En el oeste, hacia Libia, hay una zona semidesértica; y hacia el norte se halla el delta del Nilo sobre el Mar Mediterráneo que es difícil de penetrar por las marismas allí existentes. A pesar de la unidad geográfica que es Egipto se pueden distinguir en él dos zonas bien diferenciadas: el Alto y el Bajo Egipto. En el norte del país se encuentra el Bajo Egipto caracterizado por el delta que es una región ancha, baja y arcillosa, donde el limo se acumula en gran cantidad haciendo de ella la zona más fértil de todo Egipto. El Alto en cambio es un largo y angosto valle de 800 Km donde la fertilidad es más escasa y depende del esfuerzo colectivo de los hombres para sacar provecho de él. Las diferencias entre Alto y Bajo Egipto influyeron mucho en su historia pues los desafíos distintos de cada medio generaron tipos humanos diversos: el Bajo con un alimento casi asegurado y en contacto con otros pueblos, generó personas abiertas, individualistas y con apego a su libertad; el Alto Egipto en cambio promovió un tipo humano cerrado, colectivista y con necesidad de autoridades fuertes, pues su sobrevivencia dependía de un trabajo colectivo y centralizado. Adaptado de: “Historia del Antiguo Egipto” de Jacques Pirenne por prof. Piovesan