Estilo del docente y clima escolar
Subjetividad del docente y clima de la clase
Los docentes han sido siempre personas fundamentales en la contrucción del clima afectivo escolar.
La actitud diaria en el aula del maestro influyo y sigue influyendo, para bien o para mal, en cada uno de los alumnos y condicionan intensamente el clima emocional de la clase.
Muchos son los factores que contribuyen a la construcción de la impronta personal de cada maestro/ o profesor/a: -La madurez o inmadurez emocional -La identidad de género -La pertenencia a determinado sector socio-económico y cultural -El estilo comunicacional - El estilo de personalidad
Las transferencias afectivas en el aula
Estos factores conjugados resultarán fundamentales en el tipo de transferencias afectivas que el docente genere entre sus alumnos, así como el tipo de contra-transferencia emocional de cada niño o joven a su cargo le despierte.
La influencia del estilo personal del docente en la producción del clima áulico y en el bienestar o malestar de cada alumno en particular resultará tanto mas definitoria cuanto más pequeño y vulnerable sea éste.
En el nivel inicial o primeros años de la escuela primaria será fundamental que pueda favorecer transferencias afectivas filiales y dependencias emocionales muy intensas hacia los maestros.
Entre las transferencias que frecuentemente desarrollan los jóvenes con sus profesores/as están: - los enamoramientos - las transferencias eróticas - el rechazo y/o desvalorización - la mala conducta en clases
El docente tiene que detectar la complejidad de las transferencias afectivas y analizar el tipo de emociones que genera en sus alumnos y aprenda a reconocer, también, sus propias emociones en el aula
Los recursos y las limitaciones afectivas del docente
Consideramos al buen humor, promovido por el maestro en la clase, como un recurso pedagógico por exelencia.
El vinculo profesor/maestro-alumno es asimétrico donde el poder queda del lado del docente
El maestro podrá usar el poder que le otorga su rol en la clase para ejercerlo con autoridad y consideración hacia sus alumnos. O por el contrario, para ejercerlo con autoritarismo, demagogia,despotismo y/ conductas agresivas.
Noemí Allidiéri
En cada escuela el clima grupal y afectivo que se experimente estará siempre mediatizado por la actitud humana y el desempeño profesional de las autoridades educativas.
Los maestros y profesores son los protagonistas principales en la responsabilidad de generar con su actitud, el clima emocional de cada clase.
Los cambios politicosociales
Adultez, rol docente y políticas neoliberales
La globalizacion economica y, sobre todo, la implementación de las políticas liberales en las ultimas décadas del siglo pasado en nuetro pais, produjeron un desequilibrio en las relaciones entre las generaciones.
Dichas relaciones se vieron condicionadas por un desequilibrio entre las diferentes etapas evolutivas de la vida, donde los sujetos adultos se resisten a asumir la adultez y las funciones asociadas a la intergeneracionalidad.
Con el Estado ausente y las instituciones y familias en crisis, los maestros y profesores pasaron a ser cuestionados en su autoridad. A partir de la implementación de las politicas de ajuste y el incumplimiento por parte del estado de contrato social, la profesión del maestro o profesor quedo socialmente devaluada y la escuela se transformo en una institución asistencial o en un producto del mercado.
Adultez, rol docente y recuperación del Estado
Con la mayor presencia del Estado, las familias podrán ir recuperando los roles de contención y sostenimiento propios de la crianza de los hijos. La escuela retomará sus funciones propias de la institución y los profesores recuperarán su estatus social y las funciones pedagógicas.
La salud mental del docente y el proceso de aprendizaje
El nivel psicologico exige poner entre parentesis la propia subjetividad y el propio narcicismo para incorporar lo nuevo, lo desconocido.
Esta situación genera ansiedad
La función del maestro es acompañar el complejo proceso de aprendizaje y amortiguar con su presencia la ansiedad que le provocará al alumno la incorporación de lo nuevo, también, habilitarlo para que haga suyo el conocimiento, venciendo los obstáculos emocionales y epistemológicos que se le presenten.
El docente estará en mejores condiciones para ejercer sus funciones especificas y acompañar las ansiedades y vicisitudes propias del aprendizaje de sus alumnos cuando logre crear un clima distendido en la clase a partir de: - sentirse reconocido y valorado en su rol profesional por la sociedad - poseer una buena adaptación a la realidad - estar emocionalmente equilibrado - sentirse acompañado y contenido por las autoridades de la escuela - detectar y manejar las transferencias afectivas que provoca en sus alumnos - reflexionar críticamente acerca de su influencia personal sobre los alumnos y su responsabilidad como educador.
De lo contrario, resultarán figuras perturbadoras, no solamente para conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, sino también para influir en la construcción subjetiva del alumno y en el malestar o bienestar con que cada niño y cada adolescente asistirá diariamente a la escuela.