Ética por la vida.
Elogio de la voluntad de poder
La voluntad de poder... vivir
La ética es una filosofía de vida, es el arte de la vida; arte y filosofía que no lo son de la vida orgánica, sino de la buena vida
La ética es el camino para recrear sentidos existenciales; para que el
sentido vuelva a ser sentido
La ética debe ser una ética creativa, capaz de reconstruir pensamientos y sentimientos hacia la vida y la buena vida.
Conocimiento para la vida: interculturalidad y diálogo de saberes
La modernidad ha forjado una racionalidad científica, tecnológica y
económica que ha desencadenado una capacidad transformadora de la naturaleza sin precedentes
El sujeto moral se ha desintegrado dentro de la racionalidad dominante
La ética que acompaña al “desarrollo sostenible” está basada en creencias e intereses compartidos más que en acuerdos fundados en el conocimiento, la evidencia y los valores de la vida.
Ética y política de la vida: autonomía, diversidad y diferencia;
otredad, comunalidad y solidaridad
La ética apela al sujeto individual, pero su destino es el bien colectivo. El bien común se construye en relaciones de otredad
La política de la diferencia lleva a dialogar a diversos actores sociales y grupos de interés desde el lugar de sus propias verdades. Esto no conduce al elogio de la locura, de la irracionalidad y del conflicto irresoluble
Logos y pathos. Sentir y pensar. El ser y el tiempo
Lo que mueve al ser humano son los sentimientos, más que las razones, aunque ciertamente la ética fundada en razonamientos es indispensable para contener y atemperar los desbordamientos de las emociones
Hoy predomina una ética ecológica, fundada en el deseo de sentirse
parte del cosmos, en la apreciación de las relaciones de todo con todo
para salvar el sufrimiento por fractura, exclusión y separación del mundo.
Ética y razón de vida
La ética ambiental es una ética de la vida; no de la supervivencia de los seres vivos, sino de la recreación de la vida humana.
La ética de la sustentabilidad no es el producto de una conciencia de
especie. No es la sustitución de la ética del antropocentrismo