HEPATITIS A

¿Qué es?

La hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA), que se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada.

La enfermedad está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres, el saneamiento deficiente, la mala higiene personal y el sexo bucoanal.

Transmisión

Se transmite principalmente por vía fecal-oral, es decir, cuando una persona no infectada ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada.

El virus también puede transmitirse por contacto físico estrecho con una persona infectada, pero no se propaga por contacto fortuito.

Prevención

Hay varias vacunas inyectables inactivadas contra la hepatitis A disponibles a nivel internacional. Todas ellas son similares en cuanto a la protección que confieren y a sus efectos colaterales. No existe ninguna vacuna aprobada para su uso en niños menores de un año.

La propagación de la hepatitis A puede reducirse mediante:
- Un abastecimiento adecuado de agua potable salubre.
- La correcta eliminación de las aguas residuales de la comunidad
- Prácticas de higiene personal

Diagnóstico

El diagnóstico concreto se establece mediante la detección en la sangre de anticuerpos IgM dirigidos específicamente contra el VHA. Otra prueba es la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción para detectar el ARN del virus de la hepatitis A.

Síntomas

Los adultos presentan signos y síntomas con mayor frecuencia que los niños y la gravedad y mortalidad de la enfermedad aumentan con la edad.

En ocasiones, la persona que se acaba de recuperar puede caer enferma de nuevo con otro episodio agudo, aunque, por lo general, se acaba recuperando.

Los síntomas van de moderados a graves y pueden incluir fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, coloración oscura de la orina e ictericia.