Hiperémesis gravídica
DEFINICIÓN
Condición severa de náuseas y vómitos persistentes durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre.
EPIDEMIOLOGÍA
Afecta aproximadamente al 0.3%-3% de los embarazos.
Las náuseas y vómitos son comunes en el 70% de las gestantes de estos, el 40% son leves, el 46% moderados y el 14% severos.
Los casos leves y moderados generalmente se resuelven al final del primer trimestre sin tratamiento.
La HG es más frecuente en mujeres primigestas, no caucásicas y no fumadoras, y rara vez persiste durante todo el embarazo.
PATOGENIA
Teoría hormonal
Los niveles elevados de hCG se asocian con el pico de síntomas de hiperémesis gravídica (HG) durante las semanas 9-12 del embarazo.
La hiperémesis está relacionada con embarazos múltiples y molares, donde la hCG es más elevada.
Aunque el hipertiroidismo transitorio y el estrógeno han sido estudiados, la hCG sigue siendo el principal factor etiológico en la HG.
Teoría genética
El gen GDF15 se asocia con un mayor riesgo genético de hiperémesis gravídica (HG) al retrasar el vaciamiento gástrico y aumentar las náuseas.
El GDF15 está elevado en pacientes hospitalizadas por HG y contribuye a la pérdida de apetito y peso.
El gen IGFBP-7, también vinculado a HG, influye en el comportamiento alimentario y está aumentado en embarazadas con esta condición.
Teoría psicológica
La relación entre hiperémesis gravídica (HG) y trastornos psiquiátricos es discutida, sin evidencia clara de causalidad ni asociación directa.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Náuseas y vómitos persistentes.
Inanición con cetonuria.
Trastornos electrolíticos y ácido-base.
Pérdida de peso > 5% del peso pregestacional.
Deshidratación: mucosa oral seca, hipotensión ortostática, letargia, taquicardia.
Sialorrea en el 60% de los casos.
Intolerancia a la vía oral.
ABORDAJE
Historia clínica
Edad gestacional exacta e inicio de síntomas (4-7 semanas, pico a las 9 semanas).
Antecedentes de náuseas, vómitos, HG previa, familiar con HG, mareos y migraña.
Inicio tardío (después del primer trimestre) requiere estudios adicionales.
Evaluación de severidad
Escala PUQE
Náuseas, vómitos y arcadas.
Clasificación: leve (≤6 puntos), moderado (7-12 puntos), grave (≥13 puntos).
Evaluación de calidad de vida y tolerancia oral.
Examen físico
Signos vitales, estabilidad hemodinámica, estado de alerta.
Deshidratación y pérdida muscular.
Excluir otras causas de vómitos: úlcera péptica, gastroenteritis, colecistitis, infecciones, condiciones neurológicas, etc.
RECURRENCIA
Alta probabilidad de recurrencia en embarazos futuros (hasta 80%).
COMPLICACIONES
Maternas
Alteraciones físicas: Incluyen deshidratación, alteraciones hidroelectrolíticas, desnutrición, deficiencias de tiamina, encefalopatía de Wernicke, oliguria y falla renal.
Complicaciones severas: Tromboembolia venosa, avulsión esplénica, ruptura esofágica, lesiones de Mallory-Weiss y necrosis tubular aguda.
Impacto emocional y psicológico: Ansiedad, depresión, estrés postraumático y afectación de la calidad de vida, incluso en embarazos futuros.
Fetales
La hiperémesis gravídica puede causar bajo peso al nacer y parto pretérmino si persiste más allá del primer trimestre.
Puede resultar en neonatos pequeños para la edad gestacional.
A largo plazo, podría afectar el neurodesarrollo, incrementando el riesgo de déficit atencional, dificultades de aprendizaje, problemas sensoriales, trastorno del espectro autista y ansiedad social.
TRATAMIENTO
Cambios en el estilo de vida
Comer en pequeñas cantidades, dieta rica en carbohidratos y proteínas bajas en grasa.
Tratamiento farmacológico
Primera línea: Piridoxina (Vitamina B6) y Doxilamina.
Segunda línea: Antagonistas dopaminérgicos (Metoclopramida), antihistamínicos, antagonistas de 5-HT3 (Ondansetrón).
Casos severos: Esteroides (evitar en el primer trimestre).
Tratamiento no farmacológico
Jengibre, acupresión, hidratación intravenosa en casos graves.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Excluir abdomen agudo y condiciones que requieran cirugía, ya que el dolor abdominal intenso es poco común.
Un dolor intenso que irradia a la espalda sugiere pancreatitis, mientras que la distensión abdominal puede indicar obstrucción intestinal.
El dolor en un flanco puede ser indicativo de pielonefritis, y el dolor migratorio a la fosa iliaca derecha puede señalar apendicitis.
Investigar la infección por H. pylori y la posible úlcera péptica, que pueden agravar los síntomas.
Vómitos solo tras la ingesta pueden deberse a acalasia u obstrucción, y los vómitos en proyectil con cefalea intensa pueden sugerir hipertensión intracraneal.
La ictericia puede indicar hepatitis, coledocolitiasis o colangitis.
Deshidratación severa asociada a polidipsia y poliuria puede ser un signo de cetoacidosis diabética.
La fiebre requiere investigar causas infecciosas como colangitis, pielonefritis y meningitis.
La presencia de exoftalmos y otros síntomas puede sugerir una causa tiroidea.
Es crucial indagar sobre la ingesta de fármacos y trastornos de conducta alimentaria.
Se debe sospechar un embarazo molar si la altura uterina es mayor de lo esperado, y el ultrasonido es necesario para evaluar un embarazo múltiple y diagnosticar pancreatitis y apendicitis.