OCÉANOS DE PLÁSTICO

La gran cantidad de basura arrojada al mar es abismal.

La acumulación de basura es sorprendente, si se multiplica por toda la cantidad de habitantes.

Solo en el Mar Mediterráneo, viajan a la deriva 3 millones de toneladas de basura.

El 80% es plástico.

Somos la 3ra generación, que utiliza los plásticos de forma masiva.

Dicho esto, es el resultado de 60 años de consumo.

Hemos dejado que el plástico colonice el mar en la superficie; a unos metros bajo el agua y a mil metros de profundidad.

Este material permanecerá ahí abajo durante siglos, por la profundidad y la poca luz.

El mar se está sobrecargando de plástico y el problema es que no puede digerirlo.

Durante un siglo se ha vertido 100 millones de toneladas de plástico a los mares pero ahora estamos sufriendo un efecto "boomerang".

Enfermedades producidas por realizar malos procesos al momento de reutilizar el plástico, están sufriendo los seres humanos.

La situación es insostenible y sigue aumentado a un ritmo exponecial, y no muestras síntomas por disminuir.

Se necesita un cambio radical, un cambio pequeño no ayudaría en nada.

Los animales marinos sufren cada vez más, nuevos tipos de heridas y contaminantes.

Se han dado casos de estrangulamientos en focas y leones marinos por redes perdidas.

80 especies de ballenas se han visto involucradas en incidentes con plástico.

El plástico puede mutilar y matar, también ahogar.

Según las naciones unidas, actualmente el plástico, forma parte de la dieta de la mitad de las especies de aves marinas.

Solo se recicla el 5% del plástico que se utiliza en el mundo.

Según los fabricantes de plástico: "El plástico no es el problema, el problema es la gente que tira las cosas"

La producción de plástico sigue aumentando a un ritmo de 10% anual.

Aunque los voluntarios del centro de mamíferos marinos consiguen salvar a docenas de animales, cada año, una gran mayoría de ellos es inaccesible.

300 especies marinas son víctimas del plástico.

Hasta las formas de vida más simples, luchan por sobrevivir en medio de nuestros residuos.