EL PLASTICO DEL OCEANO Y SU CONTAMINACION
De acuerdo a las estadísticas de ONU Medio Ambiente, el mundo produce aproximadamente 300 millones de toneladas (40 kilos por persona) de residuos plásticos cada año y actualmente solo el 14% se recolecta para el reciclaje.
Organizaciones como la ONU y la Unesco son determinantes con su pronóstico: si no se toman medidas para eliminar los microplásticos de los productos de higiene, y los países no regulen el uso de este material, en el año 2050 en los océanos habrá más plásticos que seres acuaticos y el 99% de las aves marinas habrán ingerido sustancias peligrosas.
En los últimos 40 años, la cantidad de basura marina solo en la capa superficial aumentó más de un 100%. El 70% se va al fondo marino y el 15% se queda flotando.
En algunos casos los daños son visibles: animales estrangulados por redes de pesca abandonadas o por los aros que unen los packs de las latas de bebida. En otros muchos casos los daños son invisibles.
CADA VEZ MAS PLASTICOS PRODUCIDOS
Según el último informe publicado en junio de National Geographic, hoy tenemos que lidiar con 8.300 millones de toneladas de este plástico fabricado desde los años 50. De ellas, más de 6.300 millones se han convertido en residuos. Y de esos residuos, 5.700 millones de toneladas no han pasado nunca por un contenedor de reciclaje, una cifra que dejó atónitos a los científicos que la calcularon en 2017.
La producción mundial plástica ha registrado un aumento exponencial –de 2,1 millones de toneladas en 1950 pasó a 147 millones en 1993 y a 407 millones en 2015–. Para dimensionar este crecimiento exponencial basta sólo un ejemplo: las botellas de plástico.
Los científicos estiman que 8 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos cada año, por lo que si no se deja de arrojar residuos, en el año 2050 el océano tendrá más plástico que peces.
El especialista afirma que el foco no debe centrarse en nuevas medidas o innovadores métodos de reciclaje, que si bien son bienvenidos, no logran reducir la contaminación. Una de las claves está en la eliminación paulatina de la industria del plástico no biodegradables o directamente no utilizarlos más.
Además de la contaminación de los residuos que arrojan los barcos y que los humanos depositan en las playas, las bolsas, tapones y fibras de ropa sintética y otros miles de productos plásticos, ingresan a los océanos mediante las alcantarillas y residuos urbanos, hechos que pone en peligro a casi 700 especies marinas, dicen los expertos.
Los expertos de vida marina explicaron en la conferencia "Voces por un Mar Sano" como el zooplancton, la base de la cadena trófica marítima, "se come las microfibras de plástico y, a su vez, los peces se comen al zooplancton", por lo que uno de cada seis peces comerciales tiene plástico en su sistema.
¿PORQUE DEBEMOS PREOCUPARNOS?
"Se ha demostrado que los microplásticos absorben productos químicos tóxicos relacionados con el cáncer y otras enfermedades pudiendo ser liberados al ingresar a nuestro cuerpo. En esta nueva era de los contaminantes emergentes se estima que un bebé recién nacido ha sido expuesto a más de 300 productos químicos sintéticos", precisó Sturniolo.
"Si bien podemos contrarrestar el efecto que provocan los microplásticos en el medio ambiente, no lograremos reemplazar estos materiales en el corto plazo tan fácilmente. El mayor problema que encontramos es que las plantas de agua potable convencionales con las que hoy cuentan la mayoría de los países, ya sea de sedimentación o bien los filtros de gravedad (grandes piletas que generalmente vemos a la entrada a las ciudades), dejan pasar una gran parte de este tipo de contaminantes que hoy podemos encontrarlos en nuestras aguas, entre otros contaminantes emergentes como antibióticos, hormonas y viagra, por solo mencionar algunos".