Posguerra Fria

Dos hechos emblemáticos marcaron el término de la guerra fría en el año 1989:
la caída del muro de Berlín y
el desplome de la Unión Soviética.

Nuevo orden político y económico internacional dominado por la superpotencia triunfadora de la guerra fría.

Con la desaparición de la amenaza “comunista” la potencia dominante carece hoy de los estímulos que ayer le indujeron a “ayudar” a los países del tercer mundo para que no cayeran en las garras de Moscú. Esto es muy grave, ya que la presencia de una sola superpotencia dominante carece de un balance internacional de poder.

Neoliberalismo, con su Estado desertor.
la derechización política de las cúpulas dirigentes.
la globalización de las economías.
la privatización indiscriminada de los bienes y activos públicos, la llamada “desregulación”,
el sometimiento de la economía a las fuerzas del mercado.

El imperialismo es actualmente, sobre todo, manejo de la ciencia y la tecnología con fines de dominación internacional.

Se produjeron importantes logros en el campo del desarme nuclear de alcance medio y corto. Terminó la confrontación armada.

La masacre de Tiananmen, con la que se cerró en China un proceso de protestas populares que estalló en Pekín el 15 de abril de 1989. Fueron grandes manifestaciones callejeras —lideradas por estudiantes universitarios y trabajadores— que gritaron a favor de la libertad de expresión y de la implantación de un gobierno democrático en la República Popular de China.

El primer ministro Li Peng rechazó las reivindicaciones planteadas por los manifestantes y tomó la decisión de acallar sus protestas por la fuerza.

La cruel represión de la protesta de la plaza de Tiananmén causó la condena internacional de la actuación del gobierno de la República Popular China.

Mijail Gorbachov, dio un vuelco a la organización política de su país con la perestroika”, es decir, el programa de reforma política y apertura económica anunciado en enero de 1987.

Mediterráneo, el derrocamiento del denominado muro de Nicosia, que con paredes, vallas y alambradas dividía físicamente la capital de Chipre en dos: la parte norte bajo el dominio turco-chipriota y la parte sur bajo el dominio greco-chipriota.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): abrió sus puertas para el ingreso de los países que habían formado parte de la alianza enemiga.