realizată de Javier Sánchez-Collado 10 luni în urmă
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Mai multe ca aceasta
Lo que importa no es “el éxito, sino la verdad de nuestra vida, porque el gusto de vivir radica en la verdad del corazón”. (Luigi Giussani)
"No le cuento a nadie sino su propia historia"
No puedo no hacerlo: "debo" tratar a quien amo, respetar una obra de arte, jugar bien, acabar bien el trabajo
Todo es fruto de la frase de Heráclito: "El oído atento al ser de las cosas".
Capto el bien Y soy captado por él
¿La verdad nos hará libres? (cfr. Jn 8,32)
. Si damos por supuesto, como es frecuente, que entre libertad y verdad existe una relación dilemática, de modo que debemos escoger entra la una o la otra, no podemos desarrollar normalmente nuestra vida personal
Somos relacionales
Nuestro ser de personas es, pues, relacional, tiene relieve, es más un ámbito de vida que un ser aislado, ocluido en sí mismo. Por estar insertos, desde antes de nacer, en una trama de relaciones de todo orden, somos locuentes, podemos oír una llamada y darle respuesta.
Ob-ligados
Como en los objetos de nuestra habitación.
¿Ausencia de trabas?
Con frecuencia se interpreta banalmente ser libre como estar liberado de toda suerte de trabas: físicas, psicológicas, sociales y espirituales. Es la idea que se obtiene de la libertad cuando uno se mueve en el nivel 1. Este malentendido vuelve a las gentes hipersensibles en cuanto a la defensa del carácter ilimitado de su libertad. Al oír que la libertad debe estar vinculada a la verdad, temen que tal vinculación restrinja en alguna forma su capacidad de actuar libremente. Y tal restricción la rechazan por principio, sin detenerse a examinar si algún tipo de libertad puede coordinarse fecundamente con la forma de verdad originaria que estamos analizando en este Tema.
Libertad vinculada
¿Libertad absoluta? Es como un juego sin reglas
Nivel 1
Y vinculante
No es vacío
"No me digas de qué eres libre, sino para qué eres libre"
"Hay hombres que perdieron su último valor cuando se emanciparon del último yugo"
(Nietzsche)
La libertad verdadera es la que logramos al optar incondicionalmente por el ideal de la unidad, y consiguientemente, de la bondad, la verdad, la justicia, la belleza. Esta opción nos libera de la reclusión egoísta en nosotros mismos y nos vincula de modo entrañable y fiel (es decir, nos ob–liga) a realidades exteriores que pueden hacérsenos íntimas. Entonces somos y nos sentimos verdaderamente libres, con un modo de libertad creativa.
Creamos posibilidades, proyectos
Realidad íntima y distinta
Llamada
Esta condición relacional del hombre (condición "verbal" –por ser fruto de una llamada– y “locuente” –por ser capaz de responder a esa apelación–)
Según algunos teólogos contemporáneos, Dios creó las realidades inanimadas, los vegetales y los animales mandándoles existir: "Hágase la luz, y se hizo la luz" (Gen 1, 3). Pero al ser humano lo creó llamándole por su nombre a la existencia
No es imposición
Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
(Pedro Salinas)
"enoi enoi oios essi" Πίνδαρος
"Llega a ser quien eres" Píndaro
Esta frase de Píndaro viene contenida en su poema Pythia II dedicada a los deportistas griegos de las olimpiadas quienes logran triunfar sobre si mismos y se superan día con día alcanzando su mayor potencial.
Niega la parte que corresponde al hombre en el descubrimiento de la verdad.
La verdad surge del encuentro
. El hombre no crea la verdad ni vive sometido a ella como a algo externo que se le imponga desde fuera. La verdad surge en el encuentro de una realidad y el hombre que la contempla y asume las posibilidades que le ofrece.
la belleza no está en El Partenón; ni es creada por el sujeto que contempla esta joya en la explanada de la Acrópolis ateniense. Surge entre esa obra arquitectónica que denominamos “El Partenón” (conjunto de piedras de mármol pentélico ordenadas de forma armónica, es decir, con proporción y medida) y el contemplador sensible a los valores estéticos. Pero el hecho de que la belleza se alumbre al vincularse dos realidades no le resta solidez y capacidad de perduración
Relacionalismo
Las realidades que denominamos “ámbitos”, por ser abiertas, nos ofrecen diversas posibilidades. Al asumir activamente estas posibilidades, nos unimos a las realidades que las facilitan de modo más profundo que cuando las vemos, tocamos y manejamos externamente. Ese trato activo nos permite irlas conociendo más y más. Con ello entramos en su área de acción e influencia. Al participar en este campo de juego que se establece entre ellas y nosotros, vemos cómo se nos van revelando
Se ve en el juego (y en el amor)
Estamos en la verdad de modo dinámico y creativo.
Sostiene que la verdad está totalmente sometida al arbitrio del hombre
La verdad es la patentización luminosa de la realidad.
Es decir, la realidad es luminosa (inteligible, se puede conocer) y cuando se muestra ante nuestros ojos capaces de verla hay verdad.
Relacional
A quién
Qué