El Derecho Penal actúa en función del interés colectivo, no del individuo afectado, estableciendo normas claras sobre conductas permitidas y prohibidas. Su carácter punitivo implica la imposición de sanciones para proteger bienes jurídicos vulnerados.
El derecho penal funciona como la última instancia jurídica que sanciona una conducta, es decir que su intervención se vuelve necesaria para penalizar las conductas más peligrosas.
Normativo
Una norma determina las conductas permitidas y las prohibidas. El D.P. define aquello que esta prohibido.
Discontinuo
No prevé la intervención estatal en todas las situaciones, sino que especifica cuáles son las conductas penadas (aquellas que resultan más peligrosas para los bienes que protege).
Punitivo
Impone penas o sanciones en defensa de los bienes jurídicos vulnerados.
Pùblico
La sanción no se impone respondiendo al interés de la persona perjudicada por el delito, sino respondiendo al interés de la colectividad.