realizată de Erick Alejandro Salazar Gonzales 2 ani în urmă
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Dios y el sentido de la vida humana
El amor se presenta como el pilar fundamental que da sentido a la vida humana. Aunque a menudo se manifiesta en pequeños gestos como palabras amables, sonrisas y pequeños servicios, estos detalles pueden transformar una vida sencilla en algo significativo ante Dios.
El amor a los demás debe expresarse aún con muy pequeños gestos: palabras
amables, sonrisas, regalos, pequeños servicios… Son esos pequeños detalles los que
hacen una vida sencilla, grande ante Dios. Amar es hacer felices a los demás.
Nunca es demasiado tarde
Nunca es demasiado tarde para rectificar la vida, para buscar y encontrar a Dios.
Hay muchos casos de personas, que han vivido una vida vacía, buscando el placer y el
dinero, y se han convertido.
Testimonios
7.- GUSTAVE THIBON
6.- TATIANA GORICHEVA
5.- SERGEI KOURDAKOV
4.- ANDRÉ FROSSARD
3.- DOUGLAS HYDE
2.- GIOVANNI PAPINI
1.- PIETER VAN DER MEER DE WALCHEREN
¿Qué dicen los siquiatras?
El mismo Frankl decía: El que no cree en Dios, es capaz de creer en cualquier
cosa. Los clientes de los siquiatras no sufren hoy tanto de complejos de inferioridad o
de otros complejos, sino, sobre todo, de falta de sentido de la vida, tienen un vacío
existencial profundo.
Víctor Frankl decía: La conciencia es la voz de la transcendencia… El hombre
irreligioso considera la conciencia como algo detrás de lo cual no hay nada más. Pero
la conciencia no es la última instancia, sino la penúltima
Decía el gran siquiatra J.G. Jung después de una larga experiencia: De todos mis
pacientes, que han rebasado la mitad de la vida, es decir, los treinta y cinco años de
edad, no hay uno cuyo supremo problema no sea el religioso.
El famoso siquiatra austríaco Víctor Frankl (1905-1997), que, en las cámaras de
gas de los campos nazis de exterminio, perdió a su esposa, a su padre, a su madre y a su
hermano, y pudo sobrevivir él mismo a estos horrores, dice que el hombre es
naturalmente religioso.
¿Existe Dios?
Hay muchos hombres que dicen ser ateos y rechazan la existencia de Dios, como
si fuera una debilidad o como si creer en Dios fuera algo sólo para niños o ignorantes.
Incluso, hay quienes se rebelan contra su suerte, pues creen que la vida es un absurdo
sin sentido. Veamos algunos de ellos.