La evolución de los automóviles ha visto cambios significativos desde sus primeros días. Inicialmente, los coches poseían una estética que recordaba a los carruajes de caballos, con motores situados debajo y delante, y una mínima protección.
Así nombrada por el uso frecuente del latón para las carrocerías. En esta etapa que podríamos situar entre 1905 y 1914 la estética de los automóviles aún recordaba a la de los antiguos coches de caballos. El motor solía estar situado debajo y delante una mínima protección en una disposición llamada "Tonneau", que poco a poco se fué transformando en el Sistema Panhard que prácticamente ha llegado hasta nuestros días, con motor situado delante, transmisión a las ruedas traseras a través de una caja de cambios.
Desarrollo de los coches completamente cerrados y de forma más redondeada, las aletas o guardabarros traseros se fueron integrando cada vez más en el capó motor, los faros se fueron integrando en las aletas y apareciendo también el compartimento para equipajes integrado en la parte trasera de la carrocería.
Etapa moderna
Esta etapa la podríamos situar en los últimos 25 a 30 años, caracterizada por la estandarización cada vez más extendida, uso generalizado de plataformas de carrocerías autoportantes comunes, diseño asistido por ordenador, incremento considerable de la seguridad activa y pasiva, uso masivo de la electrónica para la gestión de los sistemas tanto de propulsión como de confort.
Nicolas-Joseph Cugnot (1725-1804), escritor e inventor francés, dio el gran paso, al construir un vehículo de vapor, con motor de dos cilindros verticales y 50 litros de desplazamiento; la rueda delantera resultaba tractora y directriz a la vez, trabajando los dos cilindros directamente sobre ella 1. En 1770 construyó un segundo modelo, mayor que el primero, y que podía arrastrar 4,5 toneladas a una velocidad de 4 km/h. Con esta versión se produjo el que podría considerarse primer accidente automovilístico de la historia, al resultar imposible el correcto manejo del monumental vehículo, que acabó chocando contra una pared que se derrumbó fruto del percance. Cugnot todavía tuvo tiempo de construir una tercera versión en 1771, que se conserva expuesta en la actualidad en el Museo Nacional de la Técnica de París
Subtema
El Vapor
Plantilla:Automóvil de vapor
Réplica de la locomotora de Richard Trevithick de 1801.
Automóvil patentado en 1886 por Karl Benz: primer coche en fabricarse con motor de combustión interna.
Segundo Coche de Marcus (1888) (Technical Museum Vienna).
Louis Renault dirigiendo un Renault Voiturette, 1903.
Nicolas-Joseph Cugnot (1725-1804), escritor e inventor francés, dio el gran paso, al construir un vehículo de vapor, con motor de dos cilindros verticales y 50 litros de desplazamiento; la rueda delantera resultaba tractora y directriz a la vez, trabajando los dos cilindros directamente sobre ella 1. En 1770 construyó un segundo modelo, mayor que el primero, y que podía arrastrar 4,5 toneladas a una velocidad de 4 km/h. Con esta versión se produjo el que podría considerarse primer accidente automovilístico de la historia, al resultar imposible el correcto manejo del monumental vehículo, que acabó chocando contra una pared que se derrumbó fruto del percance. Cugnot todavía tuvo tiempo de construir una tercera versión en 1771, que se conserva expuesta en la actualidad en el Museo Nacional de la Técnica de París.