En el ámbito de la gestión de calidad, Joseph M. Jurán y Edwards Deming son dos figuras prominentes cuyas filosofías han influenciado profundamente las prácticas empresariales. Jurán enfatiza la importancia de crear conciencia sobre la necesidad de mejorar, establecer metas claras y mantener el impulso a través de la integración de la mejora continua en los procesos cotidianos de la empresa.