En varios sectores como la pesca, el agropecuario, el hídrico, y la biodiversidad, se plantean diversas estrategias para mejorar la gestión y conservación. En pesca, se destaca la regulación de la actividad y un diagnóstico integral de la oferta y demanda, mientras que en el sector agropecuario se promueven mejoras en la calidad y disponibilidad de productos, además del fortalecimiento del sector productivo primario.