El sistema óseo es fundamental para el cuerpo humano, proporcionando estructura, soporte y protección a los órganos y tejidos blandos. Este sistema está compuesto por diferentes huesos que forman la cabeza, las extremidades superiores e inferiores, y el tronco.
El sistema esquelético tiene varias funciones, entre ellas las más destacadas son:
Transmisión de vibraciones.
Almacén metabólico: funcionando como moderador (tampón o amortiguador) de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfatos.
Contención y protección: de las vísceras, ante cualquier presión o golpe del exterior, como, por ejemplo, las costillas al albergar los pulmones (órganos delicados que precisan de un espacio para ensancharse).
Soporte dinámico: colabora para la marcha, locomoción y movimientos corporales funcionando como palancas y puntos de anclaje para los músculos;
Mantenimiento postural: permite posturas como la bipedestación (Bipedestacion la capacidad para andar sobre las dos extremidades inferiores o traseras a diferencia de los cuadrúpedos).
Sostén mecánico: del cuerpo y de sus partes blandas funcionando como armazón que mantiene la morfología corporal.
Sistema Oseo
El sistema oseo es el sistema que nos da soporte, apoyo y protección a los tejidos blandos y músculos en los organismos vivos