realizată de KARLA PAOLA DOMINGUEZ RODARTE 2 ani în urmă
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Tipos de aprendizajes
Existen varios tipos de aprendizajes que se destacan por sus características y métodos. El aprendizaje memorístico se basa en la repetición de información sin un entendimiento profundo, aunque ha sido criticado y reemplazado en gran medida por otros métodos más efectivos.
Se trata de un tipo de aprendizaje pasivo en el que el alumno simplemente recibe la información que el docente explica. Es un proceso de aprendizaje opuesto al aprendizaje por descubrimiento.
Aprendizaje por descubrimiento
El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje activo en el que el alumno descubre y organiza los conceptos para su propio esquema cognitivo, interactuando con el docente y estableciendo una relación con los conocimientos que ya tenía.
Aprendizaje experiencial
El aprendizaje experiencial es uno de los más profundos y se trata, de hecho, de uno de los tipos de aprendizajes más antiguos y que más se emplean en la vida diaria. Este tipo de aprendizaje es especialmente útil para aprender de los errores y consiste precisamente en eso, aprender a partir de la propia experiencia.
Aprendizaje colaborativo
Mientras en el aprendizaje cooperativo los alumnos eligen el tema a trabajar, el colaborativo es un tipo de aprendizaje donde a los niños se les asigna una temática y ellos eligen la metodología que siguen. Se trata de que a través del trabajo en grupo, cada alumno destaque por sus propias habilidades.
Aprendizaje memorístico
Este tipo de aprendizaje es uno de los que más se utilizaban en educación hasta hace pocos años, y consiste en memorizar información sin la necesidad de darle sentido. Aunque esta forma de aprender es bastante criticada por ser todo lo contrario al aprendizaje significativo, por suerte ahora se conocen otros 12 tipos con una comprobada efectividad.
Aprendizaje observacional
Este tipo de aprendizaje se basa en observar a un modelo para aprender a hacer una determinada tarea reproduciendo lo que se ha visto.
Aprendizaje emocional
El aprendizaje emocional ha ido cobrando cada vez más importancia por ayudar a los alumnos a aprender a identificar y gestionar sus emociones, consiguiendo grandes beneficios a nivel mental y psicológico, con un mayor bienestar y mejores relaciones con los compañeros.
Aprendizaje cooperativo
Este es uno de los tipos de aprendizaje más utilizados en las aulas. En este caso se trata de aprender tanto con los propios conocimientos como con los de los demás, es decir, de forma cooperativa y trabajando en grupos de un máximo de 5 personas, donde cada miembro tiene un rol y unas tareas concretas.
Aprendizaje asociativo
¿Te suena el perro de Pavlov? Esta es una de las teorías que explican el aprendizaje asociativo, o cómo las personas asocian un estímulo a otro estímulo o comportamiento. Aunque esta forma de aprender requiere mucho trabajo, es uno de los tipos de aprendizaje más ricos, profundos y con mejores resultados.
Aprendizaje explícito
Se trata de un tipo de aprendizaje que requiere la activación de los lóbulos prefrontales de nuestro cerebro y que se caracteriza por ser intencional y consciente, es decir, en este caso, el alumno tiene intención de aprender.
Aprendizaje implícito
Este aprendizaje es el que ocurre sin que nos demos cuenta, de una forma no intencional y que da como resultado conductas automáticas como hablar o caminar. De todos los tipos de aprendizaje, este es el primero en existir.
Aprendizaje significativo
El aprendizaje significativo es conocido como uno de los tipos de aprendizaje más efectivos, y consiste en establecer relaciones entre los conocimientos nuevos y los que ya se tenían. En este artículo te dejamos algunas estrategias para alcanzar este tipo de aprendizaje en el aula.
Aprendizaje no asociativo
Al contrario de lo que sucede con el aprendizaje asociativo, el no asociativo consiste en cambiar nuestra respuesta a un estímulo por ser repetitivo y continuo, es decir, por estar acostumbrados a él. Este aprendizaje se relaciona principalmente con la sensibilidad y las costumbres, por eso podemos distinguir dos formas: la habituación y la sensibilización.