El texto aborda el concepto de bienaventuranza, que se relaciona con las enseñanzas de Jesús sobre las actitudes y comportamientos que llevan a la verdadera felicidad espiritual. Se menciona que las bienaventuranzas incluyen a los pobres, los mansos, los que lloran, los pacificadores y los perseguidos por causa de la justicia, cada uno con su respectiva descripción y el modo en que reflejan la conexión con Dios y la comunidad.