La tuberculosis es una enfermedad que puede afectar diversas partes del sistema genitourinario, incluyendo los riñones, los uréteres, la vejiga y los órganos genitales. La tuberculosis renal puede llevar a la formación de masas en la fosa renal y complicarse con abscesos perinéfricos y cálculos renales, mientras que la afectación bilateral de los riñones puede resultar en uremia.