La toxina botulínica puede desencadenar una variedad de efectos adversos que afectan distintas funciones corporales. Entre los efectos autonómicos se destacan la reducción de la salivación, el sudor y la hipotensión ortostática, así como problemas gastrointestinales y disfunciones urinarias y sexuales.
Disminución de:
la salivación y sudor, estreñimiento
hipotensión ortostática, cólico biliar, incontinencia urinaria y fecal, disfunción eréctil y anomalías en la respuesta vasomotora y cardiaca a la postura o el ejercicio.
Efectos graves descritos
Bloqueos cardíacos y síndromes botulis molike
Efectos generales
Letargia
Fatiga general
Fiebre
Síndrome pseudogripal.