La piel es un órgano vital que cubre y protege el cuerpo humano. Compuesta por varias capas y estructuras, su función va más allá de la mera protección física. La epidermis, la capa más externa, contiene células especializadas que juegan roles cruciales en la protección y la respuesta inmune.
Esta capa está formada de tejido conectivo laxo y muchas de sus fibras se fijan a las de la dermis, formando franjas de anclaje, fijando así la piel a las estructuras subyacentes (fascia, periostio o pericondrio)
ANEXOS DE LA PIEL
Uñas
Glándulas sudoríparas
Glándulas Cebáceas
Apocrinas
Ecrinas
Pelo
DERMIS
Matriz extracelular
El espacio libre entre los elementos celulares y fibrosos está rellenado con un fluido gelatinoso en el que las células se pueden mover libremente.
Células
Monocitos
Eosinófilos
Células plasmáticas
Linfocitos
Mastocitos
Macrófagos
Fibroblastos
Capa reticular
Capa papilar
EPIDERMIS
Capa basal
Capa de células
Células de Merkel
Células de Langerhans
Melanocitos
Queratinocitos
Capa granular
Capa córnea
ESTRUCTURA DE LA PIEL
La piel juega un papel muy importante en nuestra función de relación es que exteriorizamos nuestro estado emocional por la piel: nos sonrojamos, palidecemos, nuestro pelo se eriza y emanamos olor (feromonas).
La piel sana es una barrera contra agresiones mecánicas, químicas, tóxicos, calor, frío, radiaciones ultravioleta y microorganismos patógenos.
La piel es la cubierta externa del cuerpo humano y uno de los órganos más importantes del mismo tanto por tamaño como por sus funciones.