La toma de decisiones es un proceso complejo que requiere la integración de múltiples componentes, tales como la experiencia, el análisis y la información disponible. En un entorno empresarial, las decisiones pueden estar marcadas por la incertidumbre, el riesgo y la baja certeza, lo que obliga a los responsables a evaluar cuidadosamente las alternativas y seleccionar la mejor opción.