El clima se compone de diversos elementos y factores geográficos que influyen en su variabilidad. Entre los elementos clave se encuentran la temperatura, que mide el calor presente en un lugar, la presión atmosférica, que es la fuerza ejercida por el aire, las precipitaciones, que incluyen la cantidad de lluvia, nieve o granizo, el viento, que se refiere a las masas de aire en movimiento, y la humedad, que es el contenido de vapor de agua en el aire.