Las estructuras deben soportar diversos tipos de fuerzas que pueden deformarlas o incluso romperlas. Entre estas fuerzas se encuentran la compresión, que intenta aplastar la estructura; la flexión, que busca doblarla; la tracción, que la alarga; la torsión, que la retuerce; y la cizalladura, que la corta.
Tipos de esfuerzos. Las cargas que tienen que soportar las estructuras producen en sus elementos fuerzas que tratan de deformarlos denominadas esfuerzo
Fuerzas internas
en la propia estructura
(tensiones), que tienden a deformarlas y/o romperlas
Existen 5 tipos de fuerzas/esfuerzos
E. de corte o cizalladura.
Una estructura está sometida a un esfuerzo cortante o de cizalladura cuando recibe dos fuerzas o
cargas opuestas que tienden romper o cortar la estructura.
E. de torsión.
Una estructura está sometida a un esfuerzo de torsión cuando recibe dos
fuerzas o cargas opuestas que tienden a retorcer la estructura.
E. de flexión
Una estructura está sometida a un esfuerzo de flexión cuando recibe fuerzas o cargas que tienden
a doblar la estructura
Esfuerzo de comprensión.
Una estructura está sometida a un esfuerzo de compresión cuando sufre dos fuerzas o cargas de
sentido opuesto que tienden a deformar la estructura por aplastamiento.
Esfuerzo de tracción.
Una estructura está sometida a un esfuerzo de tracción cuando se aplican dos fuerzas o cargas de
sentido opuesto, que tienden a deformar la estructura por alargamiento.
Fuerzas externas
tales como pesos de objetos sobre ellas, el propio peso de la estructura, la fuerza del agua o del
viento, etc.
Por ejemplo, la estructura de un edificio soporta el peso de los muebles, el peso de vigas y ladrillos,
el peso de las personas que viven en el edificio, la fuerza del viento, el peso de la nieve, etc.
A estas fuerzas externas aplicadas sobre las estructuras se les denominan CARGAS