TIPOS DE PARRAFO
QUINTO PÁRRAFO
Sin Borges, la forma más simple de ordenar la literatura de la primera mitad del siglo caería en pedazos. La servicial oposición en la que Borges fue lo que Arlt no pudo ser y viceversa les da un orden a los libros hasta 1950. Pero sin Borges, la originalidad de Arlt enlazaría directamente con la de Puig: dos escritores que escriben “desde afuera” de la literatura, aunque sea un mito sostener que no sabían literatura. Arlt escribe desde el periodismo, el folletín y la novela rusa (Borges detestaba la novela rusa y le gustaban, como una debilidad, sólo los folletines gauchescos); Puig escribe desde la novela sentimental y el imaginario del cine (Borges detestaba la novela sentimental, y le interesaba el cine, pero no a la manera de Puig: ponía sus distancias, hacía esguinces).
ARGUMRNTA QUE SIN BORGUES
LA LITERATURA HUBIERA
CAIDO EN PEDAZOS
SIGUE DANDO SU PUNTO
DE VISTA SOBRE BORGES
CUARTO PÁRRAFO
Martínez Estrada fue el gran escritor ideólogo; pero, sin Borges, no habría obstáculos para pensarlo, en soledad, como el gran ensayista del siglo. Por otra parte, sus relatos se correrían al centro del sistema. El prodigioso “Marta Riquelme”, por ejemplo, habría inventado un espacio original, fantástico, laberíntico, arbitrario y terrible. “La inundación” sería el tributo que la literatura argentina, en ausencia de Borges, rindió a Kafka, el escritor que Borges admiró de modo incondicional. Pero algo estaría faltando. Martínez Estrada no es citable como lo es Borges, y una literatura es, entre otras cosas, un sistema de citas y reconocimientos, rebotes, préstamos y deformaciones.
SE TIENE UN DEBATE ENTRE
ESTOS DOS PERSONAJES
ARGUMENTA CADA PUNTO DE VISTA
COMENTA SU PUNTO DE VISTA SOBRE
MARTINEZ ESTRADA
TERCER PÁRRAFO
En cambio, se trata de olvidar que existió y reordenar lo que queda. Los libros inaugurales de lo nuevo habrían sido Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), Calcomanías (1925) y Espantapájaros (1932), de Oliverio Girondo, y no la serie Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929). Probablemente nadie habría releído a Evaristo Carriego, como lo hizo Borges, y la poesía argentina tendría en su centro operaciones más “vanguardistas”, como las de Girondo. Y en lugar de las orillas porteñas, el barrio y las calles rectas hasta el horizonte, estaría el paisaje fluvial y fluyente de Juan L. Ortiz. En ausencia de Borges, probablemente ésas serían las dos grandes líneas poéticas de la primera mitad del siglo XX.
DESCRIPTIVO
DESCRIBE LIBROS,
COMPARANDOLOS A TODOS
Luna de enfrente (1925)
Fervor de Buenos Aires (1923)
Espantapájaros (1932)
Calcomanías (1925)
SEGUNDO PÁRRAFO
¿Cómo habría sido la literatura hasta los años ochenta sin Borges? Es difícil imaginar a Bioy Casares sin ese prólogo a La invención de Morel que escribió Borges. Pero podemos imaginar otros que, probablemente, habrían dibujado una cartografía distinta, despojada del “centro Borges”. La pregunta permite pensar “en hueco”, no como si algo faltara sino intentando imaginar su radical inexistencia. Si se lo pensara como un simple faltante, el ejercicio no valdría la pena.
ARGUMENTA AL RESPONDER
LA PREGUNTA PLANTEADA
Subtopic
PRIMER PÁRRAFO
Los lugares comunes algunas veces aciertan. Por ejemplo: es imposible pensar la literatura argentina sin Borges. Pieza maestra del siglo XX, a partir de él se cruzan o se dispersan todas las líneas. Esto vale hasta comienzos de 1980. Desde entonces pasan cosas diferentes que darían lugar a otra nota, cuyo título podría ser “La literatura argentina después de Borges”, cuando comenzó a funcionar de modo más “normal”, menos volcánico; sigue siendo el Gran Escritor con quien, sin embargo, ya no todos ajustan cuentas y se trazan diagonales que Borges no pisó. La culminación absoluta y el apaciguamiento.
NARRATIVO
CULMINACION ABSOLUTA Y APACIGUAMIENTO
SIENDO UN GRAN ESCRITOR
NARRA SOBRE LA LITERATURA DE BORGES
SEXTO PÁRRAFO
Probablemente Bioy no habría sido quien fue realmente sin Borges y a Silvina Ocampo se le reconocería una marca de originalidad muy fuerte. Ella no fue borgeana; su escritura tiene una turbiedad, una buscada imprecisión, una perversidad en el acople de palabras que no son borgeanas. Hay en Silvina Ocampo una especie de rebeldía a la racionalidad formal y a la trama bien compuesta, a la nitidez de lo complejo (la gran marca de Borges) que la coloca siempre como una outsider. Sin Borges, Silvina Ocampo habría sido una alternativa de primer plano, no una escritora extraña que, paradójicamente, estuvo cerca de Borges mucho tiempo.
DA UN CRITERIO DE
ALTERNATIVA EN
SEGUNDO PLATO
SILVINA OCAMPO
ARGUEMNTA LA ESCRITURA
DA UNA COMPARACION ENTRE
BORGES
BIOY
SEPTIMO PÁRRAFO
Algunos escritores intocados por la ausencia de Borges: Leopoldo Marechal, por ejemplo. Poco habría cambiado. Adán Buenosayres está escrito en absoluta
contemporaneidad con los grandes relatos de Borges, pero como si perteneciera a un sistema musical diferente, con otros tonos y escalas. La huella de Marechal habría sido probablemente la misma. Borges y Marechal no se escuchaban. Cortázar, en cambio, leía a Borges y declaró que quiso escribir en la lengua que Borges usaba. Como inventor de ficciones buscó lo que Borges rechazaba: el shock del surrealismo, el disparate de la patafísica. No estoy muy segura de que Borges le fuera indispensable del modo en que lo fue para Walsh o para Piglia. Lo fantástico de Cortázar no es una respuesta a Borges; es diferente.
DEFIENDE A EL AUTOR BORGES,
DANDOLE EL CREDITO EN TODO
DIFERENCIA ENTRE AUTORES
Adán Buenosayres
Leopoldo Marechal
OCTAVO PÁRRAFO
Sin Borges, ¿Qué habría sido Saer? Su primer libro, de 1960, En la zona, es tan borgeano como un homenaje o una ironía. Después, Saer(lector de Borges, de los mejores) se dedica a lo suyo, como si En la zona hubiera sido el paso necesario para mostrar que cualquiera imita a Borges, en un momento de copia necesaria y de competencia temeraria que, una vez atravesado, abre un territorio original. Copiar para exorcizar; copiar para ausentar.
DA ARGUMENTOS FUERTES
COPIAR PARA ASENTAR
COPIAR PARA EXORCIZAR
SE PLANTEA UNA PREGUNTA Y LA CONTESTA (ARGUMENTANDOLA)
NOVENO PÁRRAFO
Sin Borges, la literatura argentina no habría tenido un capítulo “anti-Borges” donde se discutieron las implicaciones entre figuración literaria e ideología política. AntiBorges es el título de la recopilación, hecha por Martín Lafforgue, de esos debates. Aunque parezca una discusión vieja, no lo es tanto y, a veces, vuelve en el momento menos pensado (precisamente porque es el momento en que se piensa menos). Sin Borges, el escritor de literatura fantástica más citado habría sido Cortázar, que presenta pocos problemas ideológicos después de su conversión a la revolución cubana. La oposición fantástico-realista habría tenido como objeto sus relatos.
DONDE NO SE DISCUTEN LAS IMPLICACIONES
FIGURACION IDEOLOGICA
FIGURACION LITERARIA
ARGUMENTA QUE SIN BORGES, NO HABRIA UN CAPITULO ANTI-BORGES
DECIMO PÁRRAFO
Sin Borges, la teoría literaria no habría encontrado una obra que le permitiera alcanzar una autoconciencia argentina: pensar problemas teóricos con textos escritos acá, como si esos textos anticiparan aquellos problemas, los adivinaran y los dejaran abiertos. Y, aunque la lengua de Arlt y la de Saer llegan de geografías originales, sin Borges no se habría escrito en ese castellano rioplatense límpido, tan criollo como cosmopolita, que (al revés de los enigmas rebuscados pero banales) sólo muestra su dificultad magistral, su desafío a la inteligencia, una vez que el lector se ha acercado a comprenderla.
ARGUMENTATIVO
ARGUMENTA QUE LA TEORIA LITERARIA
SE LE PERMITIESE ALCANZAR
UNA AUTOCONCIENCIA ARGENTINA
NO HABRIA ENCONTRADO UNA OBRA