A finales del siglo XVIII, se produjeron eventos significativos que marcaron el rumbo de la historia en Europa y América. En Francia, la mala gestión del monarca y las profundas desigualdades sociales llevaron a la Revolución Francesa, donde el pueblo, encabezado por el Tercer Estado, se alzó contra la monarquía absoluta y el clero, buscando derechos y libertades.