av Romina Alvarez för 5 årar sedan
448
Mer av detta
La necesidad de relación es esencial para las personas y sirve de fundamento preliminar a la teoría del apego. Por esto se dice que la teoría del apego es antagonista a la teoría de la desvinculación que se argumenta por la necesidad de separación de la sociedad que experimentan las personas mayores en su jubilación. Desde la más tierna infancia hasta la muerte cada persona vive su historia apegado a objetos y personas que se van sustituyendo en el devenir de la biografía de cada uno. El apego está en la base de la vida biológica y psíquica de cada individuo que se construye sobre un conjunto estable de apegos. No se podría decir con tanta rotundidad que una persona sobrevive gracias a los apegos que desarrolla, pero sí afirmar que existe una actitud general para apegarse a otros como necesidad psíquica. Por consiguiente, a diferencia del desapego que decíamos al principio, el apego es un proceso normal e intrínseco a todos los seres humanos.
La teoría de la continuidad basada en la teoría de la actividad, concibe al individuo en permanente desarrollo. La llegada de la jubilación para una persona no implica necesariamente la paralización o cese del crecimiento humano y social. En esta etapa se mantiene la capacidad para crear o sobreponerse a experiencias adversas provenientes de los distintos ámbitos que le rodean, la salud-lo social- lo psicológico. El mantenimiento de las actividades desarrolladas en la edad madura o la adquisición de otras nuevas se convierte en una garantía para tener una vejez exitosa. A la vez, la satisfacción durante la vejez se relaciona con el mantenimiento de la actividad y costumbres anteriores, con el vínculo entre aquellos elementos que le dieron consistencia personal y la situación presente. La seguridad y autoestima entonces encontrados, sirven de apoyo cuando se actualizan en la vejez.
El rol es la función que una persona representa en un grupo social o en la vida misma. Y la socialización implica la interiorización de normas y valores sociales que contribuye a conformar la personalidad del individuo y su imagen social.
La teoría de la actividad describe cómo el proceso de envejecimiento de las personas es más satisfactorio cuanto más actividades sociales realiza el individuo. Es el contrapunto a la anterior teoría de la desvinculación que, igualmente, se investiga dentro de una sociedad moderna avanzada.
Es esta una teoría psicosocial del envejecimiento porque afecta a las relaciones entre el individuo y la sociedad, así como a los procesos internos que experimenta una persona en su declinar de la vida.
En los últimos años se ha generado un especial interés por conocer el bienestar de las personas
mayores, éste se debe principalmente al aumento de las expectativas de vida de la población
mayor en los países desarrollados.
En Chile existe una tendencia similar de envejecimiento, la cual transforma la pirámide población,
haciendo que, de forma paulatina, su base se estreche y amplíe su cúspide.
El labor de los Enfermeros/as tiene como fin obtener adultos mayores con una alta autoestima, con ganas de vivir, con un alto índice de responsabilidad de su autocuidado, grados de independencia elevados, siendo personas mayores activas y participativas dentro de la sociedad.
En el adulto mayor se manifiestan los cambios fisiológicos propios del envejecimiento que modifican el proceso de vida/salud a nivel personal y de interacción.
Se identifica a los accidentes como problema de salud derivado de la transición demográfica y entre ellos a las caídas como prioritarios. La OMS los define como "La consecuencia de cualquier acontecimiento que precipite a la persona al suelo contra su voluntad". En el anciano una caída tiene una afectación a su salud, directamente proporcional al nivel de riesgo en el cual califica a partir de edad, nivel de autosuficiencia, presencia de patologías crónicas y contar con cuidador primario. Las intervenciones de enfermería se fundamentan en la valoración de los factores de riesgo intrínsecos y extrínsecos con un enfoque hacia la prevención, acciones de promoción a la salud, atención al riesgo, limitación del daño y rehabilitación temprana tanto a nivel domiciliario como hospitalario.
EFAM CHILE: Es un instrumento “predictor de pérdida de funcionalidad “de la persona mayor. La aplicación del EFAM permite detectar en forma integral los factores de riesgo de la persona mayor que vive en la comunidad y que es autovalente.
Para los adultos mayores la autoeficacia se asocia al sentimiento de poder ser capaces de participar en la solución de conflictos que surgen en la vida cotidiana, aportando soluciones, todo esto les permite
crear estrategias de afrontamiento necesarias para hacer frente a las adversidades.
Los ancianos que no perciben niveles adecuados de autoeficacia tienden a mostrar una baja autoestima y sentimientos negativos
sobre sus capacidades, ya que no son capaces de solucionar aquellos estresores propios de la ancianidad; es más difícil para ellos motivarse
con las capacidades que ahora poseen y así lograr sus metas. En consecuencia realizan una valoración negativa de su vida, del modo
opuesto las personas mayores con percepción de autoeficacia facilitan la cognición de las habilidades propias, actuando con pensamientos
motivadores de la acción.
Para la tercera edad, la autoestima es clave, debido a que el anciano debe valorar sus habilidades y características, las que han
sufrido cambios objetivos en comparación con años atrás.
La dificultad radica principalmente en el contexto en el cual se realiza esta evaluación, ya que el anciano se encuentra en una situación física, social y culturalmente menoscabada, motivo por el cual se sienten rechazados y perciben que la sociedad los valora negativamente, debido al mayor aprecio de los valores asociados a la belleza juvenil por parte de la sociedad y del menor aprecio a la experiencia y sabiduría, como valores propios de la ancianidad.
Se caracteriza por pérdidas, amenazas y adaptación a nuevos estados
psicosociales y físicos; estos acontecimientos pueden limitar la vida en términos cuantitativos y cualitativos