En el derecho romano, las obligaciones y los contratos son esenciales para el desarrollo económico y la regulación de las relaciones entre particulares. Las obligaciones se definen como un vínculo jurídico que une al acreedor y al deudor, donde el deudor está obligado a cumplir con una prestación específica para satisfacer el interés del acreedor.
Las obligaciones constituyen un instrumento fundamental, entre los particulares y el desarrollo económico de la sociedad.
Quedan ligadas ya que la parte deudora debe cumplir con una prestación, objeto de la obligación.
Se estableció un mecanismo jurídico válido que justificará la existencia de un vínculo entre dos sujetos.
La posibilidad de ejercer un poder para forzar el cumplimiento del compromiso adquirido.
Sirve para satisfacer el interés del acreedor mediante la obtención de bienes o servicios debido al incumplimiento del deudor a la prestación debida.
Contar con una técnica jurídica y regular las relaciones económicas.
Los bienes existentes, tienen una importancia esencial en la medida que dichos bienes son escasos y a la vez necesarios para la supervivencia de los individuos que integran la sociedad.
El derecho occidental ha creado instituciones de los derechos reales para garantizarlos a los individuos.
La formulación de las obligaciones y los contratos en el derecho romano.
Las obligaciones se pueden definir como el vinculo jurídico