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av katherine garcia melo för 11 årar sedan

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Conferencia Episcopal

La dignidad humana se centra en el ser y no en el tener, según una reflexión presentada. Varias visiones del hombre se analizan, destacando la científica, que solo reconoce como verdad lo que puede demostrarse empíricamente, reduciendo al individuo a una definición técnica.

Conferencia Episcopal

Conferencia Episcopal

Reflexión

La Dignidad Humana consiste en ser mas y no en tener mas

Visiones del Hombre

Visión científica:
engendrada por la organización técnico cientista, su vocación es la conquista del universo. Solo se reconoce como verdad lo que la ciencia puede demostrar; el mismo hombre se reduce a su definición científica. Todo se justifica, se someten las comunidades a decisiones de la tecnocracia, con el riesgo de reducirlos a meros elementos de cálculo.
Solo se reconoce como verdad lo que la ciencia puede demostrar. Así el hombre intenta eliminar todo aquello que no es demostrable por sus medios, incluyendo a Dios.
Visión estatista:
El hombre tiene su base en la teoría de la seguridad del estado. El hombre se vuelve una parte del estado, trabajo para él y por él.
Tiene su base en la teoría de la Seguridad Nacional. Pone al individuo al servicio de la supuesta guerra total contra los conflictos culturales, sociales, políticos, económicos y contra la amenaza del comunismo. Las libertades individuales y la voluntad del estado se confunde con la voluntad de la nación. El desarrollo económico y bélico se superpone a las necesidades de las masas abandonadas.
Visión Economicista:
SE DIVIDE EN:

Visión colectiva (Marx):

"Si el hombre trabaja solo para sí, puede quizás ser un científico famoso, un gran sabio, un excelente poeta, pero jamás podrá ser un hombre perfecto y verdaderamente grande". Carlos Marx

sustituye la visión individualista del hombre por una visión individualista colectivista, casi mesiánica. La persona no es originariamente su conciencia; está constituida por su existencia social. Despojada del arbitrio interno que le puede señalar el camino para su realización personal, recibe normas de comportamiento, desconócelos derechos del hombre, se orienta hacia una fraternidad mesiánica.

El hombre existe en y para la sociedad. Según esto, el hombre debe consagrase a lo material, la parte espiritual ni siquiera alcanza a insinuarse.

Visión dualista:

Liberalismo económico: nos presenta una visión individualista del hombre. Según ella la dignidad consiste en la eficacia económica y en la libertad individual. Se ciega a las exigencias de la justicia social y se coloca al servicio del dinero, al cual se asocian gobiernos que olvidan sus obligaciones en relación al bien común.

El hombre consiste en la eficacia económica y en la libertad individual.

Visión consumista:

Instrumento de producción y objeto de consumo.

: la persona se vale como instrumento de producción y objeto de consumo. Todo se fabrica y se vende en nombre de los valores del tener, poder y placer como si fueran sinónimos de felicidad. Impidiendo acceso a valores espirituales.

Visión psicologista:
La persona humana se reduce a un psiquismo. De esta forma, la parte religiosa del hombre es negada y no alcanza a desarrollarse
cobra más importancia la idea de que la persona se reduce en última instancia a su psiquismo. Se presenta la persono como víctima del instinto erótico o como un simple mecanismo de respuesta a estímulos. La negación de la propia responsabilidad conduce al pansexualismo y justifica el machismo.
Visión determinista:
El hombre no es dueño de sí mismo, sino víctima de fuerzas ocultas del destino. Bajo esta visión, el hombre es un simple títere que no puede cambiar nada de si, ni de su vida.
el hombre no es dueño de sí mismo, sino víctima de fuerzas ocultas. En esta visión no le cabe otra actitud sino colaborar con esas fuerzas o anonadarse ante ellas. Se agrega la creencia en la reencarnación. Una variante de esta visión determinista se apoya en la idea de que los hombres no son fundamentalmente iguales, esto articula muchas discriminaciones marginaciones incompatibles con la dignidad del hombre. Esa falta de respeto a la persona se manifiesta en quienes se juzgan superiores a otros.

INTRODUCCIÓN

Subtopic
Juan Pablo II inauguró personalmente la conferencia el 27 de enero de 1979 en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe de Ciudad de México. El mismo pontífice abrió también las sesiones de la asamblea que finalizaron el 13 de febrero. Las profundas directrices que trazara el Papa sirvieron de precioso criterio para las reflexiones y acuerdos de los obispos congregados en Puebla.