En América Latina, el fenómeno del caudillismo ha sido una constante histórica con un impacto significativo en la dinámica política y social de la región. Los caudillos, líderes carismáticos que a menudo surgían en tiempos de crisis, se posicionaban como figuras de autoridad, guiando ejércitos y tomando el control del poder político mediante golpes de estado y revoluciones.