av Marcela Leon för 3 årar sedan
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Interpretación fenomenológica del ser humano que descubre la genealogía social de la identidad.
Plantea el tema de la originalidad.
Plantear cómo el reconocimiento no es sólo una cortesía que se debe a los demás, sino una necesidad humana vital.
Redes de interlocución.
Co-generadas.
Lenguaje compartido.
Analizar la autorrealización auténtica y las exigencias que emanan de la relación dialógica con los demas.
Debe complementarse con el reconocimiento de las estructuras intersubjetivas de significación.
Plantea una ética en la que el individuo sea fiel a sí mismo y escoja su propio modo de vida.
Una vida moral auténtica que permita:
La apertura a horizontes de significado.
La creación y construcción así como descubrimiento.
La libertad como contenido moral.
La libertad se mueve entre bienes cuyo valor no depende tanto de las preferencias de facto del sujeto, de sus gustos o inclinaciones, como de su potencial para hacerle vivir una vida plena.
La acción libre orienta la conducta hacia metas motivadoras para el sujeto viendolas como significativas y deseables.
Búsqueda del planteamiento
La autonomía debe enmarcarse en un contexto que reconozca la importancia con independencia de los bienes y el individuo.
Características principales
Se convierte en un existencial de la vida moral.
Implica una jerarquización de los bienes que sirven para definir las prioridades.
Ayuda a la construcción del mapa moral que se delimita por el tipo de vida buena que se quiere llevar a cabo.
Genera un horizonte conflictivo debido a las variables de cada cultura.
Búsqueda del planteamiento:
¿Qué es lo que faculta a los seres humanos para obrar bien?
Fuentes morales que conceden al agente humano la fuerza para orientarse hacia el bien y comportarse de acuerdo a él.
