La danza ha sido una forma esencial de expresión humana desde tiempos prehistóricos, sirviendo como un medio de comunicación vital antes del desarrollo del lenguaje verbal. A lo largo de la historia, ha evolucionado significativamente, desde las ceremonias en la antigüedad hasta las diversas formas de danza moderna como el ballet y la danza impresionista del siglo XX, promovida por figuras como Isadora Duncan.