La lectura se presenta como una búsqueda profunda y ética, donde el lector se convierte en un peregrino con preguntas abiertas. Amar los libros es una tarea compleja y especial que surge del ser más profundo, permitiendo una relación apasionada con los temas leídos.
Lo que no consta en el texto es lo más importante a la hora de leer. La tarea del lector, para que haya un disfrute pleno, está en descubrir, en
imaginar, en suponer lo que el texto nos sugiere. Se crece enormemente en humanismo.
El pensamiento dialógico en la lectura
La lectura es ante todo una búsqueda antropo-ética, la posición del lector no es la de buscar una información en sí, sino la de un
peregrino en marcha con una o varias preguntas abiertas.
El lector atento aprende a pensar
Solo un lector atento es capaz de generar procesos de construcción y reconstrucción,son el cerebro y el corazón los que cumplen un papel esencial de conformidad.
El placer estético de la lectura
El buen gusto en hacer las cosas justamente consiste en hacerlas bien, el escritor pone en juego toda su condición intelectual, emocional y espiritual
para escribir.
El efecto estético de la lectura
Sentirse atraído para
leerlo. Cuando esto sucede, entonces sí, la lectura es vida, es regocijo
El deseo de leer
A leer se va con todo el deseo de
descubrir lo misterioso, lo desconocido, lo enigmático.
El libro como ente sagrado
El texto posee un aire sagrado, porque invita a compenetrarse de su realidad desde la más alta valoración humana. Se trata de un lector que sabe lo que está leyendo; es un entendido que con su actitud lectora consagra el valor que el texto tiene.
La celebración de la lectura
Llegar a amar los libros no es tarea fácil. Se trata de un amor especial, estático, fabuloso, por decir lo menos, en torno a una inclinación reverente, que nace de lo más profundo del ser para leer apasionadamente un tema determinado.
La proyección humana del lector
Desde la lectura no es fácil que los demás nos manipulen. El lenguaje de la lectura es un lenguaje vivo. Se trata de un lenguaje que nos orienta, que
nos construye, que nos proyecta.
La lectura es un riesgo
Es preferible leer tomando al libro como una pregunta, no como una respuesta. Así es posible plantear
problemas que nos permitan encontrar algo substancioso.
Hay mucho que leer
“Un libro no leído es un proyecto no cumplido.
Tener a la vista libros no leídos es como girar cheques sin fondos” . Hay que celebrar el descubrimiento de un buen
libro.
Organizarnos desde el mundo del libro, es organizar nuestra cultura.
Gramaticalidad, texto y lectura
El buen lector o medianamente lector sabe que cuando lee debe construir una representación mental del texto leído,se da porque hay un conocimiento de los datos lingüísticos que gramaticalmente todo individuo escolarizado los conoce