La voz humana, desde tiempos antiguos, ha sido central para la comunicación y la transmisión cultural. Platón mencionaba que la voz es un impacto del aire que llega al alma a través de los oídos, destacando su importancia.
La voz humana fue definida por Platón como un impacto del aire que llega por los oídos al alma. La voz es el sustrato en el que se apoya el método de comunicación habitual del ser humano, con el que se transmite la cultura, con el que se expresan los sentimientos y las emociones
Roma, por su parte, cultivaba y consideraba la voz. A su vez, en Egipto, la última gran reina Cleopatra VII se rodeaba de los más grandes maestros vocales para cultivar y mejorar su instrumento vocal, con el fin de convertir su voz en herramienta de seducción y autoritarismo.
En la antigua Grecia, prestaba especial interés a la voz hablada, ya que la oratoria y un buen orador tenían un lugar destacado en la sociedad. Por ello, existían varias escuelas en las que numerosos alumnos educaba su voz, aprendiendo buenas posturas, la importancia de los gestos para enfatizar o matizar lo que se decía y, por supuesto, el arte de la oratoria