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av Diana Sanisaca för 5 årar sedan

1984

La Democracia y las instituciones políticas.

La comunidad cristiana juega un papel dual en la política, proporcionando tanto un servicio crítico como un propositivo. El servicio crítico recuerda a la política que el ser humano trasciende lo temporal, mientras que el propositivo implica una participación activa en el ámbito político sin pedir privilegios especiales.

La Democracia y las instituciones políticas.

La Democracia y las instituciones políticas.

Los sindicatos.

El sindicato institución que ha sido tratada amplia mente por la Doctrina social de la Iglesia, tanto en la teoría como en la práctica fomentando el asociacionismo sindical. Al sindicato en el presente se le plantean importantes interrogantes en torno a sus objetivos, finalidades y funciones.
Cuestiones pendientes del sindicalismo

La Laborem Exercens recoge el papel de los sindicatos. Que es el principio del claro derecho del reconocimiento de asociación, se presenta al sindicato ya no como el reflejo de la estructura de clases, sino como el abanderado de la lucha por la justicia social y por los justos derechos de los hombres del trabajo.

Cuestiones tradicionales respecto del sindicalismo

Lo que la Doctrina social exige, en todo caso, para la licitud de un sindicato es que éstos sean representativos y libres.

La unidad sindical

La libertad sindical

El derecho de asociación sindical

La comunidad cristiana y la política

La comunidad cristiana ofrece a la política dos servicios principales, uno crítico y uno propositivo. El crítico consiste en recordar constantemente a la política que el hombre “no está limitado al solo horizonte temporal”
La comunidad cristiana, por tanto, no puede convertirse en un fermento crítico más que teniendo viva la tensión hacia la trascendencia, lo que le impide encerrarse en la política misma ytransformarla en ideología

Cumpliendo estos dos objetivos

Los laicos cristianos, se obligan entonces más aún, deben comprometerse directamente en el campo político.

La comunidad cristiana sirve al hombre también en el ámbito político según lo propio específico, no pidiendo ningún privilegio especial a la autoridad civil

Información y democracia

La información se encuentra entre los principales instrumentos de participación democrática. Es impensable la participación sin el conocimiento de los problemas de la comunidad política, de los datos de hecho y de las varias propuestas de solución.

La componente moral de la representación política

Quienes tienen responsabilidades políticas no deben olvidar o subestimar la dimensión moral de la representación, que consiste en el compromiso de compartir el destino del pueblo y en buscar soluciones a los problemas sociales.
La práctica del poder con espíritu de servicio

La administración pública, como instrumento del Estado, tiene como finalidad servir a los ciudadanos

El papel de quien trabaja en la administración pública no ha de concebirse como algo impersonal y burocrático, sino como una ayuda solícita al ciudadano, ejercitada con espíritu de servicio.

Instituciones y democracia

Los documentos de la Iglesia reconocen la validez del principio de la división de poderes en un Estado:
Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia, que lo mantengan en su justo límite.

La obligación de los gobernantes de responder a los gobernados no implica en absoluto que los representantes sean simples agentes pasivos de los electores.

Los valores y la democracia

Una auténtica democracia no es sólo el resultado de un respeto formal de las reglas, sino que es el fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos
La doctrina social individúa uno de los mayores riesgos para las democracias actuales en el relativismo ético, que induce a considerar inexistente un criterio objetivo y universal para establecer el fundamento y la correcta jerarquía de valores

La democracia es fundamentalmente un ordenamiento y, como tal, un instrumento y no un fin. Su carácter moral no es automático, sino que depende de su conformidad con la ley moral

Concepto de política en Democracia.

El orden político requiere el ejercicio de los principios fundamentales que favorezcan el bien de todos, baste recordar el principio de solidaridad.
Un juicio explícito y articulado sobre la democracia está contenido en la encíclica Centesimus annus

La Iglesia aprecia el sistema de la democracia, en la medida en que asegura la participación de los ciudadanos en las opciones políticas y garantiza a los gobernados la posibilidad de elegir y controlar a sus propios gobernantes, o bien la de sustituirlos oportunamente de manera pacífica

La política es la ciencia y el arte de organizar bien la vida de la ciudad, o de buscar el bien común de todos sus habitantes, con el fin de alcanzar los objetivos que son propios de la sociedad civil.