av brayan correa för 3 månader sedan
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Combina prácticas de desarrollo de sistemas con gestión de proyectos, integrando aspectos de planificación, control de recursos y riesgos. Es adecuada para proyectos que requieren tanto desarrollo técnico como una gestión administrativa rigurosa.
Utilizar un buen software para investigaciones mixtas permite combinar de forma efectiva y práctica distintos métodos de recolección de información, análisis, codificación y almacenamiento de datos, optimizando todo el proceso de trabajo y ahorrando recursos importantes.
Diseñada para aplicaciones que dependen de respuestas rápidas en tiempo real, como sistemas de control y monitoreo (ej., en medicina o aviación). Este enfoque se centra en garantizar tiempos de respuesta y confiabilidad bajo condiciones críticas.
Son enfoques flexibles e iterativos que enfatizan la colaboración continua, la adaptación al cambio y entregas rápidas de valor. Ejemplos como Scrum y Kanban dividen el trabajo en sprints o tareas cortas, favoreciendo el ajuste constante del producto de acuerdo con los cambios en los requisitos.
Este enfoque se basa en la construcción de software a partir de clases y objetos, aprovechando conceptos como herencia, encapsulación y polimorfismo. Favorece la reutilización y modularidad del código, siendo útil para proyectos complejos que requieren un diseño flexible.
Es un enfoque secuencial y detallado que divide el desarrollo en fases específicas (análisis, diseño, implementación, pruebas y mantenimiento). Es ideal para proyectos con requisitos bien definidos y estables, ya que sigue un flujo lineal.
Una metodología para el desarrollo de sistemas se refiere a un framework (marco de trabajo) que es usado para estructurar, planear y controlar el proceso de desarrollo en sistemas de información.
A lo largo del tiempo, se han desarrollado muchos métodos, cada uno con sus fortalezas y debilidades
Un framework para metodología de desarrollo de sistemas consiste en:
Estos frameworks se asocian habitualmente con organizaciones que desarrollan, apoyan el uso y promueven la metodología.
"Las metodologías de desarrollo de sistemas son enfoques estructurados que guían la creación de software, cada uno adaptado a diferentes tipos de proyectos y objetivos. Entre las más reconocidas se encuentran: la metodología estructurada, que sigue un proceso secuencial y detallado; la metodología orientada a objetos, que se centra en la reutilización de componentes; la metodología mixta de las administraciones, que combina desarrollo técnico y gestión administrativa; la metodología para sistemas de tiempo real, diseñada para aplicaciones con estrictas limitaciones temporales; y las metodologías ágiles, que ofrecen un enfoque flexible e iterativo. Cada metodología aporta ventajas y está diseñada para abordar los desafíos específicos de distintos proyectos."