Kategorier: Alla - bioética - ética - autonomía - justicia

av GALILEA RAMOS VELAZQUEZ för 3 årar sedan

173

Organigrama

La autodeterminación es esencial en el trabajo social, ya que garantiza que los usuarios tengan el derecho a tomar decisiones y elegir libremente. Este principio está intrínsecamente relacionado con la autonomía, la cual es la capacidad de reflexionar, decidir y actuar sin impedimentos.

Organigrama

BIOETICA Y EL TRABAJADOR SOCIAL (SF)

GALILEA RAMOS VELAZQUEZ 5A TM TRABAJO SOCIAL

Bioética y trabajo social: los trabajadores sociales ante la autodeterminación de los colectivos más vulnerables y sus familias

conclusión

El deber del trabajador social es canalizar al usuario y poder ayudarlo a cubrir su necesidad estar al tanto de las problemáticas por las que este pasando el usuario, de igual manera estar informarnos de las nuevas actualizaciones para poder guiar al usuario de manera correcta

Vulnerabilidad

Corresponde a Robert Castel (1992), sociólogo y analista de la cuestión social, la formulación de tres zonas en las que se distribuye el espacio social, las cuales pueden resultar útiles para centrar la noción de vulnerabilidad:
Una zona de vulnerabilidad situada entre las dos anteriores y caracterizada por una situación laboral incierta y la posible quiebra del entorno relacional.
Una zona de exclusión, marginalidad o desafiliación, que tiene las características opuestas a la anterior.
Una zona de integración o inserción caracterizada por una situación laboral estable y la existencia de una red relacional (familia, amigos o contactos en general) que puede servir de sostén. El autor también denomina a esta franja zona de afiliación.

Autodeterminación

Para el trabajo social el concepto de autodeterminación significa uno de sus pilares básicos. El antes mencionado Biestek (1966) define autodeterminación en tres proposiciones: derecho a la toma de decisiones y libertad de elegir del usuario, obligación del trabajador social de respetar este derecho y limitaciones legales e institucionales que obligan al trabajador social y al usuario.
Los fundamentos de la Bioética establecidos en el Informe Belmont (1979) están plenamente relacionados con este principio de autodeterminación que a su vez está vinculado al concepto de autonomía.

El principio de justicia. Referido a la correcta asignación de recursos.

El principio de beneficencia. La actuación médica busca siempre el beneficio del paciente.

¿A qué se refiere la autonomía? Es la capacidad de reflexionar, de tomar decisiones y de actuar. Vulnerarla significa impedir que una persona actúe libremente o negarle la información que le permita hacerlo.

El respeto a las personas, que acoge dos principios básicos: autonomía de los individuos y necesidad de protección de esta autonomía a personas que puedan tenerla menguada.

Ética y trabajo social

Cuando hablamos de ética nos referimos al estudio de la moral, aquello que deviene correcto o incorrecto. A menudo, ética y moral son entendidos como sinónimos, a su vez ambos conceptos están impregnados por la noción de valores, término, este último que acoge en su seno actitudes, creencias y principios, ya sean morales, religiosos políticos e ideológicos que comprometen a diversas profesiones, entre las cuales está el trabajo social (Cáceres et al. 2009). De hecho, siguiendo a Victoria Camps (1990), los principios éticos se mantienen pese a ser conculcados y por ello, una práctica profesional responsable no puede eludirlos.
Entre códigos de ética que enmarcan el desarrollo profesional del trabajo social cabe destacar por su proximidad el código de ética del CODTS, dividido en siete capítulos relacionados con principios generales del trabajo social: actuaciones profesionales, responsabilidad ante los usuarios y/o clientes, responsabilidad respecto a la entidad para la cual se presta servicios, relación con compañeros y otros profesionales, responsabilidad respecto la sociedad y la confidencialidad denominada como secreto profesional (CODTS 2000).
Es interesante también resaltar los principios éticos propuestos por Biestek (1966), caros al trabajo social, ya que pese a su distancia en el tiempo, tienen plena expresión en nuestra contemporaneidad: individualización, expresión de sentimientos sin censura, implicación emocional controlada, aceptación del usuario o cliente, no emitir juicios, derecho a la autodeterminación (aspecto este que afecta de manera directa a la investigación que confiere sentido a este texto) y finalmente, derecho a la confidencialidad.