A lo largo de la historia, las comunicaciones y la tecnología han experimentado una evolución impresionante. Desde los primeros documentos impresos en madera tallada y la escritura jeroglífica en papiros, hasta la invención de la imprenta que revolucionó la transmisión y difusión de la información en los siglos XVIII y XIX, cada avance ha permitido recopilar y compartir conocimientos de manera más eficiente.