El texto describe varias creencias no teístas, comenzando con el ateísmo, que se puede clasificar en activo o pasivo, y en fuerte o débil. El ateísmo activo incluye el nuevo ateísmo del siglo XXI y la negación explícita de la existencia de cualquier deidad, mientras que el ateísmo pasivo se caracteriza por la ausencia de creencia teísta sin un rechazo consciente.