La palpación del abdomen es una técnica crucial en el examen físico que permite detectar anomalías en órganos internos como la vesícula biliar, el estómago y el intestino delgado. Para palpar la vesícula biliar, se utilizan maniobras similares a las empleadas para el hígado, evaluando su movilidad y sensibilidad, siendo la maniobra de Murphy la más común.