Los suelos presentan diversas características que los diferencian entre sí, clasificándose en aspectos físicos, químicos y biológicos. En el ámbito físico, se destacan la porosidad, la coloración, la permeabilidad, la textura y la estructura, que determinan la movilidad del agua y el aire, así como la agrupación de partículas minerales como arena, limo y arcilla.