La cultura Paracas, descubierta por Julio C. Tello en 1925, se desarrolló en el valle de Ica y se divide en dos fases: Cavernas y Necrópolis. La economía de esta civilización se basaba en la pesca de mariscos y peces, así como en la agricultura de productos como camote, maíz, algodón y pallares, utilizando técnicas avanzadas como campos hundidos y canales de regadío.