Tomar decisiones efectivas requiere un proceso meticuloso que comienza con la recopilación de información relevante y detallada. Es esencial hacer preguntas clave y asegurarse de que la información sea precisa y completa.
Para las decisiones de rutina o urgentes, puede tener que hacer esta evaluación rápida y de modo informal, guiándose por su experiencia y sentido común.
Una vez que ha generado varias opciones, el siguiente paso es evaluar las más adecuadas
Reunir Información
Las preguntas "por qué", "quién", "qué", "cuándo", "dónde" y "cómo" representan una lista de control de los asuntos sobre los cuales tenga que elegir.
Para que la información sirva tiene que ser relevante, detallada, precisa y completa.
Implementar y monitorear la decisión
Hay varios motivos por los que es importante monitorear los efectos de una decisión una vez que se ha implementado
Tomar una decisión no es el fin del proceso. Hay que actuar y luego verificar si las cosas funcionan como se las pensó.
Identificar opciones y alternativas
Para poder tomar decisiones de modo efectivo hay que aprender a buscar bajo la superficie y descubrir ideas innovadoras.
Cuando se tiene que tomar una decisión, siempre es tentador elegir la opción más obvia.
Fije objetivos
Identificar los objetivos es el paso más importante de todos.
Los objetivos crean desafíos y le dan a la actividad de la gente una orientación común.