El desarrollo de competencias en el aula implica no solo la adquisición de conocimientos, sino también el fomento de habilidades adaptativas y cognitivas-conductuales. Estas competencias abarcan diversas áreas, como la ética, la lógica, la empatía y la comunicación, y son fundamentales para enfrentar los retos en distintos ámbitos, incluyendo el pedagógico, laboral y psicológico.