Existen diversas técnicas para el cultivo in vitro de plantas, cada una con sus propias aplicaciones y métodos específicos. El cultivo de meristemas se centra en los tejidos de crecimiento rápido en las puntas de raíces o brotes, permitiendo un desarrollo acelerado.
En este proceso, se induce a las células o tejidos a formar nuevos órganos, como raíces o brotes, que luego pueden desarrollarse hasta convertirse en plantas completas.
Cultivo de tejidos
Fragmentos de tejidos vegetales se cultivan en un medio sólido o semisólido.
Cultivo de células en suspensión
Las células vegetales individuales o pequeños grupos de células se suspenden en un medio de cultivo líquido.
Embriogénesis somática:
En esta técnica, se induce a las células vegetales a formar embriones que pueden crecer hasta convertirse en plantas completas.
Cultivo de protoplastos
Los protoplastos, que son células vegetales a las que se les ha quitado la pared celular, se cultivan en un medio de cultivo adecuado.
Cultivo de meristemas
Esta técnica se utiliza para cultivar los tejidos de crecimiento rápido en las puntas de las raíces o los brotes de las plantas.
Cultivo de órganos
Se cultivan órganos enteros, como hojas o raíces, en condiciones de laboratorio.