El discurso político es una herramienta fundamental en la arena del poder, utilizado para persuadir a partidarios y votantes, así como para discutir problemas públicos. Su estructura comúnmente incluye una secuencia de refutación que apoya argumentalmente una idea antes de rebatirla, y una secuencia motivada que describe un problema, visualiza los resultados y mueve a la audiencia a la acción.