La resistencia a la insulina está estrechamente relacionada con la obesidad, la norepinefrina y la leptina, y puede presentarse incluso en pacientes con peso "normal". Además, juega un rol crucial en la regulación de los niveles de glucosa en sangre, siendo fundamental en enfermedades como la diabetes tipo 1 y 2, donde la falta de insulina reguladora lleva a un exceso de glucosa.