Las primeras organizaciones e iniciativas del movimiento
obrero se dieron en Reino Unido y fueron: el ludismo o antimaquinismo, las trade unions (sindicatos) y el cartismo.
Las difíciles condiciones laborales y de vida que soportaban los obreros provocaron protestas contra los empresarios. Estos se opusieron a las reivindicaciones de los trabajadores porque les perjudicaban.
Las ideologías obreras revolucionarias
Durante el siglo xix, en paralelo al movimiento obrero, nacieron varias ideologías revolucionarias, defensoras de los intereses del proletariado, encaminadas a establecer un nuevo
modelo de sociedad a través de la revolución obrera. Las principales fueron el socialismo marxista (Marx y Engels) y el
anarquismo (Bakunin).
El movimiento obrero en España
Los anarquistas crearon diversos sindicatos y utilizaron también la violencia(acción directa) para enfrentarse con los empresarios y el Estado. En 1910 crearon un gran sindicato, la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
El socialismo marxista organizó un partido político, el Partido Obrero Socialista Español (PSOE), en 1879, y el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), en 1888.
En España, el movimiento obrero siguió una evolución similar al resto de Europa puesto que los obreros españoles tenían los mismos problemas que los europeos
Una nueva sociedad: la sociedad de clases
Por primera vez en Europa, durante el siglo xix, la población
urbana aumentó a un ritmo mayor que la población rural. La
atracción que supuso la industria impulsó la emigración de
la gente del campo a las ciudades.
A finales del siglo xviii se fue imponiendo la sociedad de clases, un nuevo modelo que sustituía a la sociedad estamental. Ahora las diferencias sociales se establecían en función de la posesión de riqueza y no por el nacimiento.
La industrialización en el resto de Europa y EE UU
En España la industrialización fue lenta debido a una serie de
problemas: demanda interior limitada, baja calidad del carbón y falta de tecnología propia y de capitales.
En 1840 Estados Unidos inició su industrialización impulsa-
da por sus relaciones comerciales con Reino Unido y por la
explotación de nuevas tierras que contaban con abundantes
materias primas.
Durante el siglo xix, la Revolución industrial se extendió a
otros países del continente europeo como Alemania, Bélgica y Francia. En ellos se daban condiciones adecuadas:
abundancia de minas de hierro y carbón, crecimiento demográfico y abundancia de capitales.
EL INICIO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: REINO UNIDO
La Revolución industrial fue un proceso en el que los
avances técnicos, como la máquina de vapor de Watt, originaron un cambio radical en la economía: la agricultura
perdió su protagonismo frente a las actividades industriales,
de esta forma surgió el capitalismo industrial. La Revolución
industrial se inició en Reino Unido a partir de 1750.